Pasos, pasadeiras, poldras, pasais… son algunas de las formas de llamar a estas construcciones populares que cruzan nuestros ríos y que se encuentran por toda la geografía de Galicia. Quizás sea una de las formas más antiguas de vadear los ríos y sus orígenes cuentan que podrían perderse incluso en el neolítico.
Se trata de una disposición en línea de grandes piedras dispuestas de tal modo que podamos cruzar el río «saltando» de piedra en piedra. En el río Tea aún conservamos varias muestras de estos pasos como los de Tatín, Lourido, Maceira y estos de Casteláns que son denominados como Pasos de A Costa, también llamados Pasos de Casteláns o de As Pereiras.
Pasos
De los que conocemos en el río Tea quizás sean estos los que más han conservado su aspecto original y prueba de ello es el gran desgaste de la superficie de sus piedras que además nos dan una idea del gran tránsito que debían tener en un pasado no muy lejano. Las «poldras» más modernas suelen estar labradas en su parte a contra corriente en forma de tajamar, pero estas ni siquiera parecen haber sido modificados en ningún momento y su forma es completamente rústica.
Los pasos de A Costa era la única forma de atravesar el Río Tea desde As Pereiras hacia la iglesia de Casteláns hasta hace unos 200 años, cuando se debió construir el puente ya centenario y sin uso que cruza el Río Caraño, situado más al oeste para luego cruzar el Tea por Ponte de Mera. Sin embargo para ello debían dar un buen rodeo y por eso los pasos continuaron aún en uso hasta el siglo XX. Río arriba no muy lejos existe un puente de piedra que debió ser construido en el siglo XIX o quizás ya en el XX y que hoy se encuentra abandonado.
Pontella
Estos pasos de Casteláns no cruzan todo el río pues en su parte más caudalosa se encuentran seguidos de una estrecha pontella también artesanal, en donde largas losas se apoyan en bases de piedra. Es de imaginar que con anterioridad las poldras unían las dos orillas y ya en el siglo XVII o XVIII se construyera este pontillón, también muy desgastado por su uso.
Playa Fluvial
El lugar cuenta con grandes depósitos de arena en su ribera norte y hace que en verano la zona se convierta en una playa fluvial para los vecinos y turistas.
Cómo llegar
Desde la iglesia barroca de Casteláns basta con seguir por el campo de juegos y la primera desviación a la derecha nos llevará directamente hasta los pasos y playa fluvial en donde existe un pequeño aparcamiento.
¡Qué bonitos esos pasos! Pasos, pasais, peares, pasadeiras, pasadoiros, poldras, … . Lo de los gallegos con la sinonimia no tiene nombre :):):)
Impresionante conservación, también del entorno natural posibilitando poblaciones de mariposas (veo una en tus fotos). Conviene ser cuidadosos con todo tipo de vegetación, las sostienen. Un lugar zen.