En A Serra do Courel encontraremos Lousadela, un lugar de la parroquia de Seceda perteneciente al concello de Folgoso do Courel. Lousadela se encuentra en el profundo valle del río Lóuzara, en la unión de varios valles.
En Lousadela ya no vive nadie, y es que solo había una edificación perteneciente a una antigua herrería. En este recóndito lugar podremos ver las ruinas de la secular herrería, A Ferrería de Lousadela, además de un antiguo puente y un fantástico acueducto que cruza el río, el llamado «Arco da Veiga». Todo ello en menos de 1 kilómetro.
El topónimo «lousadela» suele hacer referencia a caminos enlosados, como calzadas. No sería raro pensar en un antiguo vial romano dada la intensa explotación minera de estos en A Serra do Courel. Para caminos empedrados no dejéis de ver el que atraviesa todo el valle y que forma parte de la ruta de Sudrios.
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Puente de Lousadela
El puente de Lousadela se localiza a unos metros río arriba del puente actual de la carretera. A pesar de que contó con una limpieza recientemente, en nuestra visita (2021) da un poco de pena verlo, ya que la maleza lo invade y amenaza de nuevo.
Se trata de un puente del siglo XVIII, de dos arcos y construido con pizarra. Se le supone relacionado con el vecino aserradero ahora en ruinas. Cuenta con un tajamar contra corriente y un contrafuerte en su parte contraria. Conserva pretil y calzada, se podría decir que el puente se mantiene intacto desde que se construyó.
Una de las pocas modificaciones sucedió en el siglo XX, ya que fue rellenado con tierra con el fin de ensanchar la calzada y que los automóviles pudieran pasar más fácilmente.
Existe una ruta por la orilla del río que sale desde este lugar y que nos llevará hasta las ruinas de la herrería de Lousadela, la presa de A Veiga y el acueducto del Arco da Veiga.
Ferrería de Lousadela
Entre los siglos XVII y XVIII y debido a los grandes filones de hierro y a los infinitos bosques que antaño cubrían estos valles de O Courel, proliferaron un gran número de herrerías. Además, los ríos de estos valles alimentaron las fraguas para el templado del hierro y el movimiento de los batanes. Estas herrerías y actividad minera llegaron a su apogeo entre los años 1830-1850. La necesidad de estas fraguas para fabricar carbón para calentar el metal provocó la casi completa desaparición de los bosques de estos valles.
Consta en diversos documentos que esta herrería ya funcionaba en el año 1669 y siguió en funcionamiento hasta el año 1910. En el siglo XXI aún era vivienda de los propietarios, pero un incendio provocó su definitivo abandono.
Presa da Veiga
A unos 200 metros de la herrería encontraremos la Presa da Veiga, un pequeño embalse de piedras cuya función era desviar agua hacia un canal que veremos a continuación.
Una «veiga» en Galicia es una zona baja de prados, normalmente junto a ríos y su finalidad era normalmente para pasto por ello es fácil que sea inundable.
Acueducto Arco da Veiga
Seguimos el camino que va junto al río, cruzamos el río por un puente de madera construido para la ruta y ascendemos un poco en dirección A Pena da Perdiz. Allí tenemos un camino que sigue ascendiendo por la llamada Ruta dos Alvares y otro espectacular que va por la ladera del valle y que forma la Ruta de Sudrios, que une Folgoso do Courel y Seceda. Es este último camino enlosado el que seguiremos durante unos 500 metros para ir hasta el acueducto de Lousadela.
Allí deberemos tener cuidado, pues en nuestra visita no había señal, pero por intuición veremos el sendero que sale hacia el río. Bajamos y allí estaba, el fabuloso acueducto del Arco da Veiga.
Se trata de un acueducto de dos arcos construido con pizarra y esquistos que también servía como puente. El agua que se recogía en la presa de A Veiga situada unos 600 metros río arriba, pasaba sobre el acueducto para llegar a unos prados (a veiga) que se localiza tan solo unos metros después. Fue construido junto a la Ferrería de Lousadela y el puente, ya que probablemente pertenecería también a esta industria de hierro.
Más adelante, a unos 400 metros por esta orilla, existe una construcción junto al río, que podría ser un molino. La herrería contaba con un molino, pero no sabemos si era este o su maquinaria estaba en las ruinas de las edificaciones.
Ruta do Oso e O Mel do Courel
Tanto las ruinas de la herrería, el puente de Lousadela y el acueducto forman parte de la Ruta dos Alvares, que es una de ruta de 7 km englobada dentro de las sendas pertenecientes a la Ruta do Oso e O Mel do Courel. No muy lejos tenemos la alvariza rehabilitada de Escontrela.
