El Río Miñor nace en las estribaciones del Monte Aloia. Desde ahí se dirige hasta Santa Cristina de Ramallosa, pasando por la población de Gondomar y desembocando en la Ría de Baiona. En su punto final forma una pequeña bahía en una zona de junquera. Es antes de esta bahía donde se localiza el puente de la Ramallosa, también conocido como puente de San Telmo. Se localiza a caballo de los concellos de Nigrán y Baiona, de los que el río hace frontera.
El puente de la Ramollosa se construyó en el siglo XIII y se reedificó siete siglos más tarde, en el XX. De todas formas es posible que su construcción se cimentara sobre los restos de un antiguo puente, quizás de época romana, el cual Almanzor destruyó en el siglo X, durante sus incursiones a Galicia. En la mitad del puente se encuentra una figura en un cruceiro de Pedro Gómez Telmo, conocido como San Telmo. Según cuenta la leyenda fue el mismo santo quién mando reconstruir el puente donde hizo realidad uno de sus milagros.
El puente de la Ramallosa contiene diez arcos ligeramente apuntados, de los que algunos dan sensación de ser solo de medio punto. Se conserva el doble sistema de tajamares que combaten la fuerza del río. La longitud total del puente supera los 90 metros. En el centro del puente se nos presenta una mesa de piedra donde hay un retablo con tres ánimas. En ella se celebraban ritos de fecundidad al igual que otros muchos puentes repartidos por toda la geografía gallega.