El Río Sieira nace en el corazón de A Serra de Barbanza, cerca de Calvelle, a unos 400 m de altidud. El pequeño río vierte sus aguas en la hermosa playa que lleva el mismo nombre. Muy cerca de su desembocadura sus aguas se calman debido a la suave orografía del terreno. Es por aquí por donde discurría el Camino Real hace siglos, en su recorrido entre Xuño y Caamaño. Para ello atravesaba el pequeño río mediante un pequeño puente de piedra, en un lugar conocido como A Ponte.
Sobre el km 52, la carretera C-550 cruza el río Sieira. Justo en la confluencia hay un viejo trayecto de la antigua carretera. Desde aquí, una senda de unos 400 m, que discurre sobre el viejo Camino Real, nos conducirá hasta el lugar en donde el puente se asienta. A nuestros días han llegado los restos de un puente medieval en forma de un arco de piedra ligeramente apuntado. La vieja estructura parece desafiar las fuerzas de la gravedad, sosteniéndose tan sólo por la presión que ejercen sus piedras entre sí.
De señalar, que el puente se esconde en una zona donde se conserva un bonito bosque de ribera. Hay que saber que el conocido como «A Ponte Vella», se encuentra a pocos metros de su desembocadura, complejo dunar y vegetal que se enmarca dentro de la Red Natura 2000 por su buena conservación.