Muy cerca del monasterio de Aciveiro se localiza el Ponte Andón, puente que vadea el río Lérez desde el siglo XV, época de San Gonzalo das Penas, del que se cuenta que le debemos este antiguo paso hacia la ciudad de Santiago. Fue transitado posteriormente por los arrieiros que procedían desde O Ribeiro y otros puntos del sur de Galicia y que se dirigían a Santiago.
Está formado por un solo arco ligeramente apuntado de unos ocho metros de luz y su rasante es en forma de lomo de mula, propia de los puentes medievales.
Se conservan restos de la calzada que fue acondicionada en la primera década del siglo XXI.
Es muy probable que el puente fuera reformado y afianzado en el siglo XVIII.