Existieron en la comarca dezana varios puentes medievales que unían esta comarca con A Ulloa, pero tan solo uno ha llegado hasta nosotros. Se trata del conocido actualmente como Ponte dos Cabalos que atraviesa el sinuoso río Arnego, entre las parroquias de Parada en Lalín y Gurgueiro en Agolada.
Ya la toponimia existente nos avisa del paso por aquí de una antigua vía de comunicación, como lo demuestran los topónimos de A Costa, A Volta o la propia parroquia de Parada que podría indicarnos la existencia de una posada o similar.
No es habitual encontrarse con puentes que conservaran gran parte de su aspecto original y más cuando se trata de un puente construido probablemente en el año 970, como así indicaba una piedra del puente actualmente desaparecida. La mayoría de los puentes de piedra sufrieron grandes modificaciones en siglos posteriores y gran parte de los que conservamos actualmente y que muchas veces son denominados como «Ponte Romana» fueron construidos en el siglo XVIII. Por eso, la conservación original de este puente es lo que lo hace único. De su antigüedad nos dan cuenta sus dos arcos de medio punto y su rasante casi plana.
Siglos antes este puente era denominado como Ponte do Portego ou Pontádego (Portazgo) ya que como en muchos otros casos similares para pasar era necesario el pago de un peaje. Y no quedaba más remedio, pues sino la vuelta era considerable y las distancias interminables.
Aún se conserva una piedra con un canal lateral que podría ser parte de una puerta que cerraba el paso. Estos peajes solían pertenecer a casas señoriales y la propia Parada, como ya dijimos antes, podría ser el punto de control y descanso.
A partir de un suceso acaecido durante la invasión francesa entre el ejército galo y los vecinos en una emboscada en el propio puente, que dejó la calzada llena de cadáveres de caballos, pasó a denominarse Ponte dos Cabalos.
No debemos dejar de mencionar los asesinatos a sangre fría de vecinos cometidos por los carlistas en este lugar en el año 1839.
A finales del año 2020 el puente de Ponte dos Cabalos está siendo objeto de una intervención para su consolidación y futura conservación.
En esta intervención también se han añadido unas escaleras que descienden al río Arnego y que rompen con el encanto del lugar y contrastan con la construcción del puente milenario. No entendemos muy bien su función y si realmente era necesario esta construcción para llegar al cauce del río.
Como curiosidad debemos saber que a escasos 500 metros del puente existen los restos de un castro milenario.
fermosa ponte si señor!!!!