Estamos en el corazón de la villa de Caldas de Reis y entre sus callejuelas se cuela un pequeño y hermoso río: El Río Bermaña. Sobre él, y desde tiempos remotos, se levanta un pequeño y sólido puente cuyas bases romanas y su siguiente remate medieval cruza el río para salvar su cauce.
Por Ponte Bermaña, a través de los siglos, fueron cientos de peregrinos los que siguieron su camino hasta Santiago. En perfecto estado de conservación, este puente desafía al tiempo y a las aguas del río. Consta de tres arcos de medio punto. Los restos de la calzada y la sillería superior son de época moderna.
Ese no es el puente Bermaña. El puente está antes de eso.
No, razón llevas. Por alguna razón se perdió la foto destacada. Ya está arreglado, muchas gracias!