El río Arenteiro, a su paso por O Carballiño, tiene que bordear con un meandro una elevación rocosa de 384 metros de altura. Se encuentra entre la piscifactoría y la antigua fábrica da papel de Lavandeira. Este pequeño montículo está coronado con unas grandes rocas que la tradición los compara con dos enamorados. El lugar parece haber albergado asentamientos históricos desde el paleolítico, como así lo demuestran diversos hallazgos encontrados en el lugar. Se dice que pudo existir algún tipo de santuario prerromano, como muchas de las rocas singulares de esta región, ya que veían en ellas cierto misterio de naturaleza mágica. Se dice que pudo existir algún tipo de ermita gracias a la aparición de fragmentos de tégula o teja.
Nuestra hipótesis se basaría en la ubicación de un tipo de asentamiento medieval de carácter defensivo por sus similitudes con alguno de estos. También hemos visto restos de muros que también podrían formar parte de este asentamiento. Se pueden apreciar varias rocas con marcas de haber sido trabajadas, ya bien fuera para sacar la piedra para construir aquí alguna edificación o para llevarla para fuera, aunque es más extraño por que es una cantera muy pequeña y parece haber sido creada para la ocasión.
El área está hoy acondicionada y existen escalera para llegar hasta lo alto, lugar que da la sensación de haber sido allanado. En un piso inferior, a los pies de la gran roca, en donde existe una estatua en honor a los enamorados, también hay una buena explanada que bien podría haber sido un patio de armas. Se accede hasta este monumento natural desde el paseo del Arenteiro.
