El río Outeiro o también llamado Brull, desciende encajado por un estrecho valle hasta llegar a la terraza fluvial donde se asienta la parroquia de Santa María Madalena de Francelos, en Ribadavia. En esta parroquia podremos admirar la magnífica capilla de San Xés de Francelos, que contiene uno de los pocos ejemplos de arte prerrománico en Galicia.
Cerca de la desembocadura del río Brull se construyó un puente en la edad media con el fin de vadear el río. Se trata del llamado Ponte de Francelos o de O Outeiro da Granxa. Una de las finalidades era el tránsito de los monjes que poseían granjas vinícolas distribuidas por el valle. Una de ellas, A Granxa do Outeiro, se localiza a tan solo 500 m del puente y aún hoy podemos ver reconstruidas las diversas construcciones de la antigua granja como la capilla y los muros de varias dependencias.
Este camino también era paso del camino real que desde el monasterio de Melón iba hacia Ribadavia e incluso desde el ramal que venía de Tui y que atravesaba el río Cerves mediante otro puente en Prexigueiro.
El puente de Francelos es de un solo arco con ligeras pendientes y algo apuntado. Junto al puente se encuentra un campo de fútbol y una pequeña área recreativa que dispone de mesas y unos columpios.
Durante la invasión francesa del siglo XIX este puente fue escenario de duros enfrentamientos entre estos y la resistencia popular.
Hemos visitado la aldea de Francelos y en concreto su puente medieval, tras vuestra información. Cómo siempre precisa y bien desarrollada.
Pero nos ha dado pena comprobar, como los habitantes de la zona, destrozan su patrimonio. Tuberías encima del puente, desagües (ilegales) al agua del río, basura (mucha) en su entorno.
En fin, una pena que toda la belleza de este maravilloso entorno se deteriore por sus habitantes.
Gracias por vuestra página, que nos enseña a conocer esta maravillosa tierra.
Muchas gracias, una pena lo que comentas. Un saludo!