El río Almofrei es atravesado a lo largo de su recorrido por multitud de puentes. Algunos de ellos, ante la ausencia de otras vías de comunicación, tuvieron que utilizarse hasta casi el siglo XXI. Esto obligaba a reparaciones constantes y transformaciones de su trazado para adecuarlos a las nuevas vías. Sin embargo, esto no ha impedido que llegaran a nuestros días sin perder su aspecto original.
Uno de ello es Puente Borela, junto a la capilla de Lourdes, en Cotobade. Este atraviesa el río Almofrei unos metros antes de su unión con el río Borela. Se trata de un puente de un solo arco ojival que presenta una gran luz de ocho metros. En el siglo pasado el puente fue modificado para permitir el paso de vehículos. Para ello fue transformado su trazado y su calzada fue asfaltada. Aún se puede apreciar el trazado original que mantiene parte del enlosado primitivo.
Hoy en día, el nuevo puente ha permitido que el antiguo no tenga que soportar el peso ni el desgaste de los vehículos y se mantenga solo peatonal. Construido sobre el río Almofrei, este puente data del siglo XVII, aunque nos remontaríamos al siglo XV tratándose en sus orígenes de un puente medieval como demuestra su gran y único arco apuntado. Es posible que una importante vía de comunicación discurriera por aquí en su viaje hacia Pontevedra. Existe un tramo bien conservado de calzada que probablemente formaría parte de una vía que uniera Puente Borela con el cercano Ponte Almofrei, que se encuentra a menos de 2 km aguas abajo.
