El pequeño río Tinto o también denominado Angueira, discurre entre los concellos de Teo y Brión y en lugar de Francos existe un pequeño puente de arco que lo cruza y que es denominado Ponte dos Mouros, de Francos o de Paradela.
Se trata de un pequeño puente de piedra que con un solo arco salva el río Tinto. Lo más probable es que sirviera para dar paso a la importante vía de comunicación que desde Padrón llegaba a Santiago de Compostela y que a la postre unía al sur de Galicia y el norte de Portugal sirviendo de vía de peregrinación hacia la tumba del apóstol.
Es probable que el puente actual sea del siglo XVIII y de un puente anterior no sabemos nada. Una de las grandes vías romanas que unían Galicia de norte a sur era la Per Loca Marítima que pasaba muy cerquita de aquí aunque de su paso sobre el río Tinto no quedan vestigios.
A su lado el moderno puente usado por los automóviles, parece desafiar al viejo e histórico puente. Sin embargo nunca podrá igualar en historia e historias al longevo arco.
Antiguamente, en Galicia, todas aquellas construcciones de las cuales nadie conocía ni recordaba bien sus orígenes, tales como poblamientos castrexos, castillos, puentes, eran atribuidas a los mouros, seres mitológicos gallegos que se hayan representados en forma de numerosas leyendas por toda la geografía gallega, ligados a todas estas construcciones antiquísimas.
Es difícil situar este Ponte Paradela dentro de un concello en concreto, pues por lo visto, parece que la persona que creó las fronteras pasó con su línea imaginaria sobre el antiguo puente, haciendo que divida los concellos de Teo y Brión. Por lo tanto englobaremos este lugar dentro de los dos concellos. Este paraje se puede disfrutar aún más con la existencia de una pequeña área recreativa que se encuentra alrededor del puente sobre el Río Tinto.
También tenemos muy cerca el mítico Castro Lupario, al que se accede por una bonita ruta al borde del río pasando por la antigua fábrica de papel, hoy convertido en establecimiento hostelero.