Más de tres siglos y medio lleva dando servicio este imponente puente de siete arcos y de unos 90 metros de longitud situado sobre el río Sil. Se trata del puente de Sobradelo, población que se encuentra en el valle del Sil en el concello de Carballeda de Valdeorras y que sirvió de paso entre Puente Domingo Flórez y O Barco hasta no hace mucho y que era recorrido por el camino real que unía A Coruña con Madrid.
Este puente construido en parte con las característica piedra roja de la comarca fue acabado en 1675 sobre los planos del arquitecto Juan Bautista de Velasco. No es difícil fijarnos en su gran arco central que nos muestra una tipología más moderna totalmente diferente a los otros. Su arco central fue derribado a propósito en la primera década del siglo XIX por el abade de Casoio, José Ramón Quiroga y Urgía, para evitar el paso de las tropas napoleónicas durante su invasión. En el siglo XX fue nuevamente reconstruido dándole el actual aspecto.
El puente de Sobradelo también recibe el nombre de Pontenova y es que sabemos que existía un puente romano dos kilómetros más arriba que algunos investigadores denominan A Pontoriga y otros como García Tato creen que A Pontoriga sería uno hecho a finales del XIX cuando se construyó la vía de ferrocarril que cruza el pequeño río Caborco de Augasblancas en el camino de invierno y que está situado junto al cementerio y que el romano sería Os Pontois. Ya sea A Pontoriga o Os Pontois aún podremos ver las bases de los pilares que originalmente eran cuatro y que una riada en el año 2000 se llevó una de ellas. 32
Y es que este mismo autor, García Tato, dice que esta parte del valle del Sil era uno de los itinerarios posibles de la conocida Vía Nova, Vía XVIII, que unía Asturica con Bracara y que daba acceso a las minas romanas de las Médulas. Desde Petín, pasando por el puente de la Cigarrosa llegaría a O Barco y allí aprovecharía la depresión del valle del Sil en su camino hacia Asturica pasando muy cerca de las minas de oro antes mencionadas. Otros investigadores apuntan que la Vía Nova dejaba O Barco y se dirigía hacia Rubiá, pasando por la Serra da Enciña da Lastra en su camino hacia el Bierzo y la mansión de Gemestario.
Pero este no es el único puente centenario ya que en las proximidades del puente de Sobradelo desemboca el río Casoio y sobre él se conserva el arco de rústica mampostería de un posible puente de origen romano presionado por edificaciones del siglo XIX. Una de estas que se encontraba sobre el puente se la llevó una riada en el año 1978. En el siglo XIII existe citado el puente de Candiz en Casoio, lo que probablemente nos hablaría de un antiguo recorrido por una variante de una vía romana por esta orilla.
En Éntoma existe otro antiguo puente también construido por el mismo arquitecto que el puente de Sobradelo y que fue levantado entre los años 1665 y 1680. Es por este último por donde se podría suponer que llegaría la vía romana XVIII para luego atravesar el río por A Pontoriga.
Por Sobradelo también pasa el camino de invierno y que lleva los peregrinos a Santiago de Compostela aunque la vía no cruza el puente y sigue camino hacia el puente de Éntoma y a O Barco.
Agradecimientos a: Isidro García Tato