Ponte Grande de A Airoa y molinos de A Laxe

El Río Valdohome o Parada, nace en el corazón de A Serra do Suído. Durante su descenso va juntando el agua de varios pequeños regatos para bordear en forma de estrecho valle el monte do Castro, de 653 m, en A Airoa, Fornelos de Montes. Después entra en una zona más abierta de valle cubierta por una frondosa carballeira.

Es aquí donde un viejo camino empedrado que llega desde A Airoa atraviesa el valle. Para ello tiene que cruzar el Río Valdohome y lo hace sobre un estupendo puente, que data del siglo XVIII.

Ponte Grande de A Laxe

El puente de A Airoa cruza el río Valdohome unos metros más abajo de la presa y por el pasaba el camino que unia Entreríos con A Airoa. Este puente de piedra de un solo arco tiene unos 35 metros de longitud y entre 3 y 4 metros de ancho. Su altura llega a los 10 metros.

Sobre este puente de A Laxe se cuenta en una leyenda sobre la existencia de un túnel construido por los «mouros» que conectaba Ponte do Casal. Los vecinos cuentan también que metieron a un gallo y apareció en el otro puente.

Ruta dos Arrieiros

El puente de A Laxe o Ponte Grande de A Airoa forma parte de una ruta de arrieros que desde Ribadavia atravesaba la Serra do Suído y el Faro de Avión por Avión para llegar hasta Verducido y luego o bien dirigirse a la costa por Fornelos y Soutomaior o seguir al noroeste hacia Ponte Caldelas y Pontevedra.

Existía otra ruta más al norte que venía también de Ribadavia y que pasaba por el puente de Liñares y por Xende para llegar a cerca de A Lama directamente.

Es curiosa esta última ruta, pues las dos tienen prácticamente el mismo destino cerca de A Lama y no existe diferencia de objetivos ya que ambas coinciden en el mismo punto prácticamente. Además las dos cuentan con puentes de arco y es de extrañar tanta inversión en uno de los dos.

Río abajo podremos disfrutar de otro viejo puente (pontella) de origen popular que ayudaría a atravesar un arroyo en el camino de los molinos. Este pequeño puente está compuesto de grandes losas que atraviesan el río.

Pedra Funeraria

Para llegar al cementerio de Entreríos desde A Airoa, los vecinos debían recorrer este camino y pasar por A Ponte Grande. Durante este largo trayecto cargado con los «cadaleitos» (ataúdes), los vecinos descansaban junto a una piedra en el camino en donde apoyaban el ataúd. Es por ello que esta es conocida como Pedra Funeraria y dicen que trae mal augurio a aquellos que se sientan sobre ella.

Roteiro Muíños da Laxe – Muilaxe

Río abajo podremos descender por el sendero que nos llevará por las proximidades del río y en la que veremos hasta tres molinos y los restos de otro más. El primero de ellos se encuentra en las proximidades de A Ponte Grande y recibía las aguas mediante un canal que salía desde la presa, hoy convertida en playa fluvial. Este era el Muíño da Ponte.

El siguiente se localiza hacia la derecha del camino, entre el río y la senda. De este solo quedan los restos y era denominado como Muíño das Mozas. Este nombre lo recibe de una leyenda que cuenta que unas jóvenes que se encontraban refugiadas en el molino durante una dura noche de invierno escucharon el sonido de un carnero.

Por pena lo dejaron entrar para calentarse junto a la hoguera del interior. Una vez quedaron dormidas les sobresaltó una horrible voz que decía «ehirihí ehirinú, as mozas do muíño quentáromne o cú». Dicen que era el mismo diablo.

El siguiente molino está también recuperado y se llama Muíño do Regatón. Recibía las aguas del mismo canal de Muíño da Ponte. Por último, donde se juntan las aguas de Valdohome con el rego do Ceiño de Rexa Grande, existe otro molino rehabilitado.

Otra de las historias relacionadas con este lugar nos habla de un vecino de A Airoa que emigró a Lisboa llamado Francisco Rodeiro Barreiro. Desde allí le llegaron noticias de que existía un tesoro escondido cerca del puente de Casariños y decidió retornar en busca del posible tesoro. No se sabe si lo llegó a encontrar pero cuentan que le dijo a la mujer que le preparara el carro para ir a recoger toxos a la mañana siguiente, siendo este un posible plan para transportar el tesoro sin ser visto.