Las «inverneiras» eran pequeñas casas-refugio que se situaban en zonas más bajas (700-800 m) y que usaban los habitantes para pasar los duros inviernos de estas montañas de Peneda-Gerês. En Assureira, Portugal, existía una de ellas y a 160 metros de esta pequeña localidad se encuentra un puente que cruza el pequeño regato de O Barreiro, afluente del Laboreiro, cuya unión se produce también muy cerquita.
Este puente está citado por el padre Inácio Ribeiro Marques en las «Memórias Paroquiais da freguesia» ya en el año 1758. Cuentan que este puente sí tiene origen romano y que sufrió una transformación y acondicionamiento durante el siglo XVIII.
A unos metros del puente existe un molino harinero rectangular datado probablemente en el siglo XIX. Entre este y el puente fue demolida en 1993 una construcción de hormigón que afortunadamente ya no se puede ver nada.
A pocos metros también tenemos la pequeña ermita del siglo XVIII dedicada a São Brás, que también da lugar el puente y al molino.
No debemos perdernos por su cercanía el fabuloso Ponte da Cava da Velha, que cruza el río Laboreiro y que también tiene origen romano. Este se encuentra a unos 200 metros y se debe acceder andando. Muy cerca también, en A Dorna, tenemos el tercer puente de origen romano dispuesto en las proximidades de la carretera 1160 a lo largo del río Laboreiro.