El río Barcia o Castro Laboreiro nace en Giestoso, en Portugal, en la conocida Serra de Laboreiro, a una altura de más de 1300 metros. Este río pasa pronto por la población de Castro Laboreiro y un poco más abajo hace de frontera entre Galicia y Portugal en el concello de Entrimo.
Allí, en Entrimo, está la pequeña población de Olelas, otro de los fines del mundo de Galicia, y aunque aquí no haya océano, os daréis cuenta pronto porqué también parece el fin del mundo. por Olelas, no se puede pasar, a Olelas tienes que ir.
Para llegar allí tendrás que ir por una sinuosa carretera de casi nueve kilómetros desde la población más cercana y luego por la misma tendrás que volver. No hay salida, pero en Olelas está el paraíso que forma el valle del río Castro Laboreiro o Barcia que aquí hace de frontera entre Galicia y Portugal y que tienes que conocer.
Para ir a las Pozas de Mallón, aún tendrás que seguir bajando la empinada ladera por una carretera desde lo alto de Olelas hasta la orilla del río. Mientras bajes, ojo no te despistes, observa el valle, observa la pequeña localidad portuguesa de Várzea, al fondo del valle. También podrás ver el agua que se empieza a embalsar de la presa de Lindoso. Sigue bajando hasta donde te lleve la carretera, al final empieza nuestra ruta de las Pozas de Mallón sobre el río Barcia o Castro Laboreiro.
Reserva Natural Fluvial (RNF) del Río Laboreiro
Este río Laboreiro no es un río cualquiera, es una Reserva Natural Fluvial, es decir, un río que preserva tramos de cauces con excelente estado de conservación representativo de los diferentes tipos de sistemas fluviales de España, el cántabro-atlántico silíceo.
Estos ríos alcanzan esta distinción al no contar con grandes presiones, lo que les permite obtener una calidad de agua excelente y por lo tanto, una flora y fauna envidiables. Fue declarada como tal, el 20 de noviembre de 2015, y su extensión comprende desde la población portuguesa de Mareco hasta Olelas. El río y la reserva separan los municipios de Entrimo y Melgaço.
Parque Nacional Peneda-Gerês y Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés
La vertiente portuguesa forma parte del Parque Nacional Peneda-Gerês, mientras que la gallega está incluida dentro del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.
Sendero y ruta de RNF
Desde el final de la carretera sale una ruta de senderismo que nos llevará por el fabuloso y angosto valle del río Laboreiro. Nosotros solo hemos hecho unos 2 km, hasta llegar al mirador de las Pozas de Mallón. Tan solo debemos dejarnos llevar por la señalización y comenzaremos siguiendo un antiguo canal, probablemente de molino. A unos 500 metros encontraremos el puente internacional.
Puente internacional del río Castro Laboreiro
Un puente de madera adorna el paso del río Laboreiro en este lugar. Se trata de otro de los pocos puentes peatonales que sirve de paso fronterizo entre los dos países. (E/P 52 2A). En este lugar podremos apreciar ya la calidad de las aguas de este hermoso río. Para seguir nuestra ruta no debemos cruzarlo, y por ello seguiremos por la orilla gallega.
Mirador Pozas de Mallón
Después iremos dejando la orilla y ascendiendo la ladera hasta un peñasco rocoso tras una subidita en medio de un bosque de alcornoques. Allí encontraremos sobre estas rocas un mirador acondicionado desde el que podrás ver el fascinante valle del río entre los dos países y sobre todo las cascadas e impresionantes pozas que se forman en este angosto paso, las pozas de Mallón.
Precauciones
Si vas en época de lluvias a las Pozas de Mallón, deberéis tener mucho ojo, y aunque la senda no reviste peligrosidad, sí tendremos varios arroyos que cruzan la ruta que nos impedirán seguir nuestros pasos sin mojarnos. Por ello, cuidado con los resbalones. Por lo demás, disfrutad del lugar, que bien lo merece.
Sitios cercanos
En Olelas encontraremos la presa de Olelas bajo la sierra de los Montes de Quinxo y no muy lejos la impresionante formación rocosa de A Pica da Illa.
Raza cachena
Recordad que de este lugar y de las zonas limítrofes del país vecino es originaria la raza de vaca cachena, muy de moda últimamente y que se está arraigando su cría en varios lugares de Galicia. Por ello, cuidado también por la carretera, pues es muy habitual verlas sobre el asfalto.
