Escondido en el frondoso valle del río Arenteiro encontraremos las ruinas de lo que fue en su día un gran castillo medieval. Se le conoce como castillo de Castro Cavadoso o Castro Cabadoso y se ubica en la parroquia de Moldes, en el concello de Boborás.
Para los iniciados, no esperéis ver torreones ni grandes murallas. Desde luego que si estáis acostumbrados a ver restos de antiguos emplazamientos de castillos, este os va a encantar, ya que pocos restos conservan tanta «vida» e historia como este.
Sabemos de este castillo desde el año 1230, cuando se hace mención a la villa de «Cabadoso», emplazada en la llamada Terra de Castela, como Pena Corneira, y perteneciente a los condes de Ribadavia. Pocos castillos se salvaron de la revuelta Irmandiña, y este de Castro Cavadoso no sería una excepción. A partir de ahí siguió habitado unos años más y antes de final de siglo su rastro se pierde en la historia.
En su origen el castillo de Castro Cavadoso estaba formado por un gran recinto central rodeado por una gran muralla con dos puertas. La puerta sur daba entrada a los recintos anexos al castillo y la norte servía de entrada a la fortaleza. Junto a esta puerta había una torre que servía para la vigilancia de los caminos próximos. La fortaleza contaba con hasta tres recintos defensivos. Imaginaos la magnitud de este castillo de Castro Cavadoso.
El castillo de Castro Cavadoso contaba con las defensas naturales del meandro del río Arenteiro y el gran desnivel del lado este. Al oeste, se levantaba una gran muralla de la que podremos ver restos. En la actualidad podremos perdernos entre sus restos entre los que destacan restos de murallas de hasta cuatro metros de altura, y una infinidad de dependencias.
Aunque no lo hemos podido confirmar, es de esperar que el topónimo de «castro» venga dado por la existencia anteriormente de un poblado castrexo que se haya visto afectado por la construcción del castillo en la Edad Media. Es más que probable que este recinto haya sido habitado ininterrumpidamente desde varios siglos antes de Cristo hasta finales del siglo XV.
En las inmediaciones discurre un gran tubo que proviene del cercano embalse de Bouteiro y existen las antiguas instalaciones ligadas a la central vieja.
No podremos irnos sin acercarnos al río Arenteiro y ver el fascinante puente medieval de Castro Cavadoso, o Ponte do Castro, que se sitúa por debajo del castillo en un entorno maravilloso. Tampoco lejos tenemos una gran cantidad de recursos para ver, como la iglesia románica de Moldes, la bodega medieval o el gran molino. En la orilla de O Carballiño también podremos ver en la vecina localidad de Bouteiro una pequeña ermita románica.
Cómo llegar a Castro Cavadoso
La verdad es que tenéis una multitud de opciones para acercaros a este lugar, eso sí, tendréis que andar, pero bien merece la pena. Podéis llegar desde Bouteiro (O Carballiño) atravesando el embalse para luego subir una empinada cuesta y donde acaba el hormigón, seguir un camino hacia la izquierda que baja al río.
Esta es la opción para los vagos, pues el vehículo puede quedar en las cercanías de la presa. Otra opción es seguir la ruta habilitada desde Ponterriza, o incluso llegar desde Moldes, en Boborás. Tampoco sería malo iniciar una marcha desde Cima de Vila (Cabanelas), curiosa población, y seguir el camino hasta el puente de Castro Cavadoso para cruzar el río Arenteiro. Desplegar un mapita o abrir vuestras pantallas y seguro que encontraréis la forma que más os guste de llegar.