A orillas del Ulla, en la parroquia de Pontevea y muy cerca del conocido como Puente de A Burga se localiza una surgencia de origen termal muy apreciada desde la antigüedad. En la actualidad existe una fuente de principios de siglo XX de forma circular a la que se accede por unos pequeños peldaños. Por un solo caño aflora la surgencia termal a una temperatura de unos 15 º y una composición de las aguas sulfurada-clorurada sódicas apropiada para afecciones reumáticas, de la piel y de los ojos. También bebida es apropiada para problemas de hígado.
Según la tradición popular, un cura mandó construir la casa de baños y una fuente para que los pobres pudieran sanar alguna de sus calamidades libremente. Al morir el cura, una familia se cargo de la fuente y pretendió privatizar la zona. El pueblo, no conforme con esto presentó un pleito el cual ganó e hizo que pasara a propiedad vecinal.
La instalación del oleoducto que une A Coruña y que pasa a escaso metros de la surgencia cortó la veta del manantial y así truncó sus propiedades. De nuevo la presión popular propició que se restaurara el manantial.
Hoy se conservan los restos en ruinas del antiguo balneario que debió de abandonarse en las primeras décadas del siglo XX. A este balneario se le conocía también como Casa de Baños de Pontevea o Baños de Santa María o de Santa Cristina de Vea. Muy cerca se localiza el puente medieval de Pontevea que cruza el Ulla y que recibe el nombre de Puente de A Burga.