Castro da Atalaia de Armea – Cidade do Monte das Muradellas ou dos Pendóns
Dice la leyenda que muy cerca del Santuario de Santa Mariña de Augas Santas (Allariz) había una villa romana conocida como Armea, topónimo que se ha conservado hasta el día de hoy en forma de la pequeña aldea que heredó el nombre. De allí era el pretor romano que, según la leyenda, se enamoró de Santa Mariña y que inició el calvario contra la santa. Esta villa romana se encuentra en la actualidad parcialmente excavada y se localiza muy cerca de la cripta de la Ascensión. Es el castro da Atalaia de Armea.
No podemos dudar de la existencia de una historia remota relacionada con esta leyenda, dada la gran cantidad de restos arqueológicos de diversas épocas que se diseminan por la zona. Aparte del santuario, encontramos diversos petroglifos, un castro, penedos legendarios, pilas seculares, y una basílica románica inacabada que contiene una cripta templaria bajo el suelo en la cual podría haber los restos de una Pedra Formosa o lo que es lo mismo una sauna, horno prerromano o «monumento con forno». En la leyenda se conoce como O Forno da Santa y según ella fue en donde se intentó quemar a la santa.
Todos estos elementos históricos se encuentran relacionados con la leyenda de Santa Mariña. Además hace poco se descubrió muy cerca los restos de otra posible villa romana, que presenta escalones labrados en la roca en un lugar conocido como Monte do Señoriño.
Además de los restos de la villa romana conocida como Castro da Atalaia de Armea existe un castro en las inmediaciones, el castro de A Cidade do Monte das Muradellas ou dos Pendóns. Este antiguo castro se situaba en la parte más alta, en los curutos de Outeiro dos Pendóns y Outeiro dos Fornos. Las últimas excavaciones también muestran restos del castro bajo la misma villa romana.
En la ladera noreste se sitúan los restos de la villa romanizada que presenta ya calles pavimentadas, red de saneamiento, canales de evacuación de agua, casas de dos pisos, pórticos y sus edificaciones presentan una buena sillería. Estamos ante un poblado galaico-romano ya enteramente romanizado y que probablemente fue habitado hasta el siglo IV.
En la zona que se denomina A Atalaia es donde se localiza este recinto romanizado. Desde aquí se obtienen unas fantásticas vistas del Val da Rábeda y de las proximidades de Ourense, en donde existe otro asentamiento romanizado conocido como Santomé que se sitúa a solo 11 km en línea recta y que seguramente convivió en la época de este de Armea.
El recinto castrexo primitivo ocupa una extensión de 4,8 ha y tiene unas dimensiones de 357 en su eje N-S y de 169 metros de E-O. Se encontraba rodeado por una muralla de unos 3 o 4 metros en su origen. El yacimiento se encuentra muy alterado debido a la proximidad de viviendas y numerosas fincas que presentan muros de mampostería que aprovecharon muchos de los sillares y piedras de la construcciones originales.
Los primeras excavaciones del Castro da Atalaia fueron realizadas en 1957 dirigidas por Francisco Conde-Valvis. En el año 2011 la zona volvió a ser excavado y en el año 2024 sigue siendo aún objeto de trabajos arqueológicos más completos.
Uno de los descubrimeintos más representativos que se encontraron en Armea fue el conocido como «O GUERREIRO ALARICANO» que es un raspador para pieles en donde aparece un dibujo de una figura antropomorfa con el pelo encrespado y con una arma en cada mano. No debemos olvidar la existencia en las proximidades de la Basílica de la Ascensión, que esconde en la cripta un antiguo «forno castrexo».
No debió ser casualidad que el Camino de Santiago pasara delante de estos vestigios y actualmente los restos son parte de la ruta arqueológica de Augas Santas, conocida como Roteiro Arqueolóxico do Museo vivo de Armea.
