En el corazón del casco viejo de A Coruña se localiza un gran ejemplo del románico gallego, la iglesia de Santiago Apóstol. Comenzada a construir en el siglo XII se le fue añadiendo elementos hasta los siglos XIII y XIV. Su planta es basilical de una sola nave pero la existencia de tres ábsides hace pensar en un origen con tres naves respectivas o en un proyecto de tal estructura. El ábside nos recuerda al de la Colegiata de Santa María de Campo. La cubierta es a dos aguas y está construida en madera. Descansa sobre arcos apuntados y lo sostienen pilares adosados a los muros y reforzados con contrafuertes.
En el exterior destaca su portada principal reconstruida posteriormente y que está formada por arquivoltas decoradas con motivos geométricos y figuras de ángeles y ancianos. En el tímpano aparece aparece la figura de Santiago caballo, santo al que se le dedica la iglesia y que junto a la figura de San Juan se repite adosado a las jambas de las puertas. Un tornalluvias con arcos ciegos se sitúa por debajo de un gran y magnífico rosetón. Las otras portadas son más sencillas pero destaca la del norte que presenta unas arquivoltas que descansan sobre unas columnillas decoradas con florones y un tímpano en el que aparece la figura del Cordero de Dios descansando sobre la cabeza de dos toros. En el interior destaca la figura barroca de la Virgen de la Lecha (XVIII) muy venerada en la ciudad de A Coruña.
La iglesia de Santiago fue declarado Monumento histórico artístico el 18 de agosto de 1972.