En una ladera del valle del río Alén y muy cerca del lugar de Santo Amaro, en la parroquia de Barcia de Mera, concello de Covelo, se encuentra uno de los conjuntos abaciales barrocos rurales más espectaculares de toda Galicia. Se trata de la iglesia de San Martiño y del Pazo Abacial o casa rectoral de Barcia de Mera.
Cuando lleguemos a este conjunto barroco lo que más nos llamará la atención es su fabulosa y ornamentada portada de la casa rectoral. Dicen que tiene un estilo precolombino y es que este tipo de decoración tan llamativa no es habitual en Galicia y mucho menos acostumbrados a la sobriedad del barroco que sí se muestra en el resto de la casa rectoral. Sobresalen dos figuras salientes en forma de ave a ambos lados y corona la ornamentación un atlante sosteniendo una gran esfera.
Una inscripción sobre el dintel de la puerta nos marca el año MDCCLII (1752), fecha probable de la finalización de la construcción de la espectacular casa rectoral de Barcia de Mera que fue mandada construir por el abad Alberto Barreiro y Bello, del cual no sabemos si trata de la misma persona o familiar que mandó reconstruir la cercana ermita de San Xoán de Mosteiro ya que allí tenemos una inscripción que indica que “Hizo esta capilla a su costa el LZDº (licenciado) Don Alberto Bello, comisario de la Santa Inquisición, abad e hijo de cvº (vecino) de esta. Año 1709“.
La casa rectoral de Barcia de Mera no es visitable pero por lo que hemos visto el interior es espectacular. Os dejamos este enlace para que podáis haceros una idea de las riquezas arquitectónicas que guarda en su interior. Fijaros en la decorada chimenea que sobresale sobre su tejado, difícil de ver alguna igual.
Luego daros una vuelta alrededor de la casa y descubriréis la parte trasera que esconde una gran balconada y un pórtico. También os sorprenderá un largo túnel que nos recuerda a los infiernos de los molinos y eso es exactamente lo que es, ya que en el interior de la casa existía uno de estos molinos harineros. No pasa ningún regato por las proximidades por lo que pensamos que el agua era traída mediante un canal desde los molinos de Portafurada que a su vez recogían el agua del río Caraño unos 700 metros más arriba.
Junto a la gran casa tenemos la iglesia parroquial de San Martiño de Barcia de Mera, también de origen barroco. Fue construida unos años antes por orden del monasterio de Melón, concretamente se empezó su construcción en el año 1676 finalizándose en el 1740.
En el atrio quedan los restos del antiguo cementerio y una gran cantidad de piezas sueltas de piedra con decoraciones probablemente parte del nombrado camposanto y de la anterior iglesia. Existe un cruceiro al que le falta su cruz, un vía crucis y una pequeña casa rectoral, probablemente la anterior a la actual rectoral de Barcia de Mera.
Su portada nos muestra unas pilastras bajo un frontón roto y la figura de San Martiño en él. Arriba de todo encontraremos a Santa Bárbara sujetando la característica torre.
Barcia de Mera en la antigüedad era paso obligado para comerciantes y peregrinos ya que por aquí pasaba un camino que venía del sur desde Covelo o Mondariz en dirección a Pontevedra, pasando por Ventín y Fornelos subiendo por As Costas do Alén.
Sin duda el conjunto abacial de San Martiño de Barcia de Mera de Covelo es un lugar de obligatoria visita si lo que te gusta es la arquitectura barroca y la historia.
No muy lejos, además de los molinos citados anteriormente tenemos el puente de origen medieval de Portafurado o la playa fluvia de Santo Amaro.
