La playa de Temperáns es otra de las playas de Cangas (O Hío) que no cuenta con acceso directo desde una carretera o camino público.
Lo más característico de esta playa de Temperáns es la presencia de una gran edificación en ruinas cuya antiguedad y primera actividad se pierde a mediados del siglo XVIII, coincidiendo con el auje de industrias pesqueras como las salazones que implantaron los empresarios catalanes en toda la costa gallega. Esta es una de ellas y aún conserva su rampa de acceso a la playa y al mar.
Mide unos 90 metros y deberemos acceder desde la playa de Os Castros mediante un sendero que recorre la costa y que pasa antes por la playa de As Moscas. Otro acceso se realiza por un camino de tierra que viene desde Liméns.