En el concello de Valença y en la unión de parroquias de Safins y Gondomil existe un lugar denominado Soutelo. Allí se eleva una pequeña cima de 259 metros de altura cuya figura nos recuerda la silueta de un asentamiento castrexo. A su forma elíptica le debemos añadir sus posibles fosos totalmente desconfigurados y sobre todo en una de sus laderas la existencia de un elemento sacralizador de importancia: la Capela de Nossa Senhora dos Remedios.
Del posible castro nada se puede ver pues en su croa existe hoy una piscina municipal y son varias las carreteras y pistas que lo atraviesan.
Junto a la iglesia encontramos el motivo pagano que seguramente dio origen a la capilla, hoy iglesia parroquial.
Junto a ella se erigen dos gigantescos penedos que forman una gran hueco por debajo de ellas. Allí, según la tradición cristiana se apareció la Virgen. Podremos ver entre rejas debajo de la gran roca un pequeño monumento a la aparición de la cual no sabemos si fue una aparición mariana o bien si lo que se descubrió fue una imagen al igual que en muchos santuarios de Galicia. En esta «cueva» podremos ver dos hornacinas que cobijarían dos supuestas imágenes hoy sustituidas por una moderna. El lugar de la aparición fue cubierto con una pequeña construcción cubierta de tejas. Al lado de esta existe una fuente y sobre ella unas muy curiosas marcas en la roca que nos podría hacer pensar en una imagen incluso mariana. Sobre el gigantesco penedo existen unas grandes pilas con un pequeño canal de vaciado que no sabemos si es natural o artificial.
La capilla actual es de origen barroco, siglo XVIII seguramente. Diversos restos nos hacen pensar en una capilla anterior románica, lo cual es más que probable. Tiene añadida la sacristía a su planta rectangular original de dos cuerpos. En el siglo XX se le añadió un torreón con campanario de grandes sillares en su parte inferior y cuyo cuerpo superior fue pintado de blanco.
Destacamos su orientación cuya portada se orienta al Norte escapándose de la orientación más común de las iglesias cristianas. En el muro de la parte de atrás veremos los restos de un arco, hoy ciego, que podría advertirnos de una antigua orientación diferente de la capilla.
Una gran explanada para dar cabida a las romerías rodea la iglesia. Además tenemos un palco para las nombradas fiestas. A 50 metros está también el cementerio parroquial.
El conjunto se encuentra en magníficas condiciones de conservación y mantenimiento ya que fue recuperado íntegramente en este siglo.
Fotografía a vista de drone por Ramiro Álvarez Clavero, de http://ramalvclav.wordpress.com/