El Área Arqueolóxica da Caeira es un lugar bastante desconocido para las gentes que no son de los alrededores de Pontevedra. La palabra «caeira» significa ladera empinada, y es en una de estas laderas del Monte Tomba, situadas en el barrio de Boa Vista a 150 m de altitud, donde se encuentran una gran cantidad de grabados rupestres agrupados en una pequeña zona. De todas formas de las rocas con grabados solo es posible ver tan sólo ocho. La zona se encuentra habilitada para la observación de los petroglifos y cuenta con paneles informativos.
Existe un centro de interpretación inaugurado en 2009, pero se encuentra situado más abajo, cerca de la carretera que conduce a Sanxenxo, en San Salvador de Poio. La intención es convertirlo en un referente del arte rupestre de la provincia de Pontevedra y de Galicia.
Los petroglifos se concentran en dos grandes piedras, conocidas como «A Laxe das Lebres» y «A Pedra Grande de Montecelo». Estas dos rocas están declaradas Monumento Nacional y los demás petroglifos se encuentran bajo la protección de Bien de Interés Cultural. Los dibujos más sobresalientes son los cérvidos y otros motivos zoomórficos.
Además de los grabados desde el lugar tendremos unas fantásticas vistas de la capital de Pontevedra y del Río que forma su Ría, el Lérez.
La pega más grande es la proximidad de grandes urbanizaciones, con la consabida presión que conllevan. Es muy posible que muchos de estos antiguos petroglifos de más de 5000 años de antigüedad desaparecieran por este motivo. Esperemos que las catalogaciones de Monumento a estas rocas valgan para conservarlas para siempre. De momento, el área es un ejemplo a seguir, en cuanto a la información, la señalización y a la adaptabilidad del trazado sobre la ladera de la montaña.