En el lugar de Burgueira, en Oia, posiblemente cerca de donde se ubicó la plaza fuerte de Turonio, existió una iglesia románica que Alfonso VII donó junto a otras a los frailes del Monasterio de Oia. Sin embargo, en la actualidad observamos una iglesia que data de 1808 con planta rectangular y dos capillas laterales adosadas. La fachada está flanqueada por dos pilastras con base y capitel de fuste liso, coronadas con pináculos en forma de bola. La puerta es adintelada y sobre ella se representa en forma de figura de piedra al santo bajo una hornacina sustentada por un peaño.
Sobre el santo, encontramos un foco de luz y por arriba de este se representa en una cartela las llaves de San Pedro y el año de la construcción de la iglesia. A ambos lados de la puerta se alzan dos pequeñas figuras que representan a San Xoán Bautista y a la Virgen del Rosario. La torre cuadrangular presenta dos cuerpos, los dos con balaustrada y pináculos. El cuerpo más alto se cubre con una cúpula de media naranja y una cruz. Su tejado es a dos aguas y varios contrafuertes sostienen los muros. En un lateral dos ménsulas sostienen un pequeño tejado que resguarda una puerta adintelada.
El interior conserva seis retablos y diversa imaginería barroca.