La Serra do Suído así como las sierras limítrofes como la Serra do Faro de Avión conservan diseminadas por sus cumbres una muestra de arquitectura popular cuya antigüedad podría extenderse hasta las épocas medievales. El pastoreo en el pasado era una de las técnicas de supervivencia más empleadas por los habitantes del interior de Galicia. Para ello debían llevar al ganado de un lugar a otro según la temporada en busca de buenos pastos. La escasez de vías de comunicación y la distancia que estos pastores recorrían hacían que pasaran lejos de sus hogares largas temporadas.
Para ello y para protegerse de las nieves, tormentas y lluvias que asolan estas tierras los pastores se organizaron para la construcción de unas estructuras en las que resguardarse y de toda una serie de instalaciones en donde pasar largas temporadas como lavaderos, fuentes o lareiras formando un grupo humano de varios habitantes con una gran actividad. Se situaban en los lugares más protegidos de las montañas, aprovechando las laderas en la vertiente sur para protegerse de los fríos y húmedos vientos del norte. Se les conoce como chozos y son los refugios de pastores.
Los chozos se construyeron en granito y son de una sola planta. Su interior de aproximadamente 15 m2 dispone de bancos corridos, hornacinas para almacenar objetos, lareiras y un pequeño ventanuco probablemente para hacer el tiro de las hogueras. La construcción se cubría con grandes losas apoyadas en arcos de medio punto. En el exterior los gruesos muros laterales estaban apoyados en contrafuertes para sujetar las presiones de los arcos. El techo se cubría con musgo y vegetales similares para aislar la vivienda de la humedad y del calor de las épocas estivales. Alrededor de estos existían diferentes cerrados para delimitar el ganado así como las construcciones antes mencionadas.
La antigüedad de estas construcciones no está muy clara aunque por su arquitectura de arcos de medio punto bien podían ser incluso de épocas medievales e irnos a los siglos XII o XIII. Lo que sí está claro es que los habitantes quisieron crear unas construcciones que perduran y resistieran el paso del tiempo.
En las fotos os acercamos el lugar en donde se ubican los chozos de Cernadas y San Xusto que se encuentran justo en la frontera entre las provincias de Ourense y Pontevedra, muy cerca de San Bernabé de A Graña. Entre ellos podremos ver las lareiras, lavaderos y cierres del ganado.
Además de estas construcciones nos llamará la atención las hermosas vistas de las suaves cumbres de las sierras de O Faro y del Suído.
