En Crecente, muy cerca ya de los límites de Arbo se localiza sobre el río Miño una gran pesqueira conocida como Pesqueira da Follagueira. Sobre el mapa topográfico aparece el nombre en la zona de A Pesqueira Vella lo que ya nos advierte de la posible antigüedad e importancia de esta construcción artesanal.
El origen de las pesqueiras es incierto y aunque algunos atribuyen sus orígenes a épocas romanas la verdad es que sabemos por escrito de su existencia y abundancia en la edad media, ya por los siglos XI y XII. Es probable que anteriormente ya existieran algunas de estas construcciones pero debido a la navegabilidad del río hasta más arriba de Ribadavia como indica Tiberio y a una ley del siglo VI que impedía apropiarse cualquier parte de los ríos mayores por donde penetraban sobre todo los salmones hacen difícil la existencia de estas o por lo menos de un número alto como sucedió posteriormente, llegando a alcanzar una cifra cercana a las 700 pesqueiras.
Era habitual que estas pesqueiras pertenecieran al clero y por ello a monasterios cercanos que disfrutaban de privilegios sobre ellas. Muy cerca de aquí se localizan los restos del monasterio de San Paio de Albeos, en donde según la leyenda nació «O Neno», o lo que es lo mismo San Paio. Sin embargo no sabemos si esta pesqueira guarda relación con el citado monasterio. Con posterioridad, estas pasarían a los vecinos con un sistema de herdeiros (herederos).
Esta pesqueira da Follagueira fue rehabilitada en el año 2016 y cuenta con cuatro poios o cuerpos, siendo el último en parte natural. Entre estos cuerpos se abren tres canales hacia dónde se dirige el agua y en ellos se disponía el vitirón o viturón para la pesca de la lamprea. Solían construirse en lugares de aguas rápidas, los preferidos por las lampreas, como en este caso.
Para llegar hasta ella lo mejor es hacerlos desde Albeos en donde un cruce en la carretera PO-400 nos llevará directamente a la vía del tren. A partir de ahí debemos dejar el vehículo si es el caso y llegar andando hasta la pesqueira siguiendo la pista que nos llevará directamente hasta ella.
En el camino que nos lleva hasta la pesqueira podremos ver varias construcciones más de este tipo penetrando en el río. En varias de ellas nos llama la atención el «lapadoiro» situado en el extremo de estas que es una piedra circular con un agujero en el medio, similar a los molinos de mano. Estas servían para amarrar los aparejos de pesca.