En Santa Baia de Chacín, en Mazaricos, encontraremos los restos de la iglesia y las ruinas del cementerio y edificaciones anexas que otrora eran el centro religioso de la parroquia de Chacín.
La iglesia de Chacín fue objeto de una rehabilitación1 parcial en 2022 para su consolidación, por ello las fotos de este artículo son anteriores a esta restauración.
La iglesia parroquial mantuvo su culto hasta el año 2000, pero solo con la misa mensual. Años antes, concretamente en 1974, se construyó una nueva iglesia que fue ubicada en Pino do Val, por lo que sustituyó los actos religiosos de esta iglesia de Santa Baia de Chacín.
En nuestra visita de abril de 2022 la iglesia estaba recién limpia de maleza y por lo visto existe un proyecto de recuperación del lugar.
Junto a la iglesia también tenemos los restos de la llamada Casa da Fábrica, una edificación que servía como almacén del templo de Santa Baia de Chacín. Al lado de esta, tenemos los restos del cementerio parroquial.
La iglesia es de mediados del siglo XVIII y se aprecian algunos añadidos. En su fachada barroca sobresale el arco de medio punto de su entrada con un tímpano en donde veremos la imagen de Santa Baia (Santa Eulalia). A la izquierda se levanta un robusto campanario de dos cuerpos.
Su interior se divide en tres naves separadas con arcos y columnas. La capilla mayor se cubre con una bóveda de cañón. Los retablos barrocos fueron trasladados para su conservación y se espera que en la restauración del conjunto puedan regresar a su lugar original.
Destaca en su interior la pila bautismal y el colorido original del interior del templo de Chacín que aún se puede apreciar.
En las proximidades podremos ver también un cruceiro. En el cementerio se conserva solo el fuste de otro.
Esperemos que pronto las ruinas de la Santa Baia de Chacín tengan un futuro mejor y aunque estas no recuperen su estado original, por lo menos que sus restos sean consolidados para conservar en parte la historia y la memoria de las gentes de Chacín y Mazaricos.
- Más info: Patrimonio Galego.
Muy valiosas sin dudas, y cuánto duele ver el abandono!
Es una verdadera lástima ver tanto patrimonio en ruina.
En esa iglesia bautizaron a mi abuelo, a principios del siglo pasado. Conservo el sueño de conocerla algún día!