Los orígenes de la basílíca de San Martín de Mondoñedo, que se encuentra en el concello de Foz, se remontan a los primeros siglos del arte sagrado cristiano de la región gallega. Se trata de unos de los primeros templos cristianos y se dice que su fundación data de los siglos V o VI.
De la primera etapa prerrománica hay indicios de restos de muros y numerosas columnas y capiteles hechas en mármol y reutilizados posteriormente, que por sus características se encuadrarían en tardo-romanos o suevos-visigóticos así que su datación sería de los siglos citados anteriormente. No sería raro su datación si sabemos que en esta comarca tuvieron su propio obispado los cristianos bretones llegados desde el sur de Bretaña durante estos siglos.
Ya en el S.XI en tiempos del Obispo Gonzalo se inicia la construcción del actual templo dentro del primer románico. La cabecera se compone de tres ábsides por dentro semicirculares y que por fuera van precedidos de respectivos tramos rectos. Los tres absides están cubiertos por arcos de medio punto que sostienen una linea de impostas decorada con unos grabados en damero. Los aleros son sostenidos por los clásicos canecillos, con figuras humanas, entre las que podemos contemplar la copulación de una pareja, algo común en el románico y que nos da una pincelada de humanidad en la casa de Dios.
En el siglo XII se construyó la cercana Catedral de Mondoñedo que privó a esta de ser la sede episcopal de la diócesis del norte de Galicia.
En el abside central se construyeron en el siglo XVIII unos enormes contrafuertes prismáticos adosados cuya finalidad no era otra que la de reforzar los muros del templo. Posterior también es la torre de la fachada que remata en campanario.
Es por esta riqueza artística que en el 1931 la Basílica de San Martín de Mondoñedo consiguiese la catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) y en el 2007, la categoría de Basílica.
