La parroquia de San Lourenzo de Fornelos de Montes tiene la iglesia parroquial en el centro de Fornelos desde hace ya un buen tiempo. Vilán es un barrio de esta parroquia que está separada unos dos kilómetros de Fornelos por el valle del río Oitavén, el cual se atraviesa junto a la playa fluvial de Portovilán.
Allí, en Vilán, existe una buena iglesia de época contemporánea que aunque desconocemos el año de construcción posiblemente fuera construida a finales del siglo XIX o principios del XX coincidiendo con épocas de gran demografía, de hecho en el diccionario de Madoz de la primera mitad de siglo menciona diversas capillas de la parroquia pero no habla de la Vilán. De todos es sabido la fuerte emigración de los habitantes de estas tierras durante la segunda mitad del siglo XIX hacia sobre todo América. Algunos pocos tuvieron suerte y lograron salir del pozo. Como otras capillas e iglesias de las cercanías es posible que esta fuera financiada por algún emigrante y así evitar el camino de los vecinos de Vilán hacia la iglesia de San Lourenzo de Fornelos de Montes.
Además de la iglesia de Vilán existe un palco para la orquesta en los días de romería y un cruceiro con una placa que nos cuenta lo siguiente: «Recuerdo de D. Manuel Couto Villanueba y su esposa Celia Álvarez Domínguez, 26 enero 1944.«
No muy lejos tenemos un área arqueológica interesante compuesta por una mámoa, varios petroglifos y un sarcófago antropomorfo conocido como A Pía dos Mouros.
Sobre esta zona del sepulcro nos dice el diccionario Madoz del siglo XIX lo siguiente: «En el barrio de Bilan hay unos llanos denominados Chans de Bilan, que quiere decir fuerza de lanza, porque allí se dieron algunas batallas en tiempo de moros; encontrándose en este punto un sepulcro perfectamente trabajado en una peña.«