Seguro que todos conocemos en Esgos el mítico monasterio de San Pedro de Rocas y si no lo conoces ya estás tardando en visitarlo. Allí estuvo hasta la década de los años 20 del siglo XX la iglesia parroquial de Rocas hasta que un incendio la calcinó.
Es por ello que se decidió construir una nueva y más grande en un lugar cercano, exactamente en Quinta do Monte y fue consagrada a San Benito. Dicen que las campañas de la desaparecida iglesia de San Pedro de Rocas fueron llevadas hasta esta iglesia.
Muy cerca tenemos la aldea de Arcos y la ermita de A Virxe do Monte.