Al pasar por esta pequeña localidad, a más de 900 metros de altura, nos llamará la atención la majestuosidad de unos magníficos sillares bien labrados dispuestos en forma de arranques de arcos inacabados.
Es el inconcluso Santuario de Couso. Al Santuario de Couso de Salas, en Muíños, se le conoce también como el Santuario dos Milagres de Couso. Su gran devoción por parte de los vecinos gallegos y del norte de Portugal quiso reflejarse en una gran obra de envergadura, al estilo de la Iglesia de Santa Eufemia, en Ourense.
Se comenzaron las obras en la última década del siglo XVIII y continuaron durante los primeros años del siglo XIX. Sin embargo, diferentes factores provocaron que nunca se llegara a acabar, como la invasión francesa, el decaimiento de la industria gallega y por ello el de la economía que hizo que los fondos no fueran suficientes y el santuario resultara incompleto. La iglesia contaba con tres naves en la que la central era mayor y se separaba mediante arcos de las pequeñas.
A poco más de dos kilómetros, en dirección a Santo André de Porqueiros se encuentra otro santuario, aunque mucho más modesto pero que está terminado y en donde se celebran grandes romerías. Es el Santuario da Aparecida. La planta era en cruz latina y el ábside rectangular. La iglesia fue acabada con una sencilla fachada lisa con una puerta adintelada sobre la que aparace un pequeño óculo.