Cerca de la desembocadura del Río Verdugo, donde comienza la Ría de Vigo y se ubica la gran Ensenada de San Simón, se levanta en Redondela un montículo solitario de forma piramidal que alcanza los 329 m.
Su alto es lugar de grandes panorámicas, que además de la visión de gran parte de la nombrada ensenada, se divisa también la entrada de la Ría de Vigo y buena parte de sus riberas, con las Islas Cíes al fondo.
Al este veremos todo el valle del Verdugo que se adentra en los montes de A Serra do Suido. Desde lo alto también se divisa el histórico castillo de Soutomaior que se encuentra a tan sólo 2 km de lugar. El alto hace de división de los concellos de Redondela y Soutomaior. Se trata del Monte da Peneda.
El lugar fue desde tiempos lejanos ocupado por diversos emplazamientos, entre los que destacan un antiguo castro y el Castillo de Castrizán. Este fue construido en 1477 por el Arzobispo de Santiago Alonso de Fonseca para vigilar a Pedro Madruga que poseía el castillo de Soutomaior y que no era partidario de los reyes católicos y a la vez apoyaba a Urraca y a los portugueses. Sin embargo, Pedro Madruga conquistó y destruyó este castillo que poseía una torre de tres plantas en tan sólo dos años.
El monte está lleno de restos del pasado que nos hacen pensar en la ubicación del citado castillo. Rebajes, murallas, escaleras y el allanamiento de la cima en donde hoy se encuentra una ermita, son ejemplos de la primitiva construcción. Además a la ermita se accede por medio de un túnel de arco de medio punto y bóveda de cañón que se encuentra en una muralla reformada en el siglo XIX, pero es posible que fuera parte de la antigua fortaleza.
Del castro, poco queda. Lo más llamativo es la existencia de una mina de unos doce metros de profundidad que se supone que era para abastecer de agua a la población del castro. Hay quién asegura el origen romano de esta, aunque, aparte de su entrada en donde presenta grandes sillares para sostener la parte superior de la entrada, el fondo está labrado en la propia roca. Lo peor de esta mina es su estado actual que se encuentra lleno de basura y cirios.
La mina se localiza justo en el aparcamiento que existe donde se acaba la carretera asfaltada. Del castro no queda casi nada, aunque se han encontrado piezas de cerámica y diversos objetos de metal y monedas. De señalar también es el «concheiro» descubierto en él. Es probable también que este emplazamiento sirviera, junto a Soutoxusto, como puesto de vigilancia en diversas épocas de la historia, ya que el lugar es único en cuanto a referencias visuales geográficas.
En lo más alto existe una ermita conocida como de A Virxe das Neves da Peneda y su origen podrían datar del siglo XV O XVI. Es posible que su nacimiento esté ligado al desaparecido Castillo de Castrizán, sin embargo sufriría una reforma y ampliación posterior ya que su forma actual es barroca. Destaca su gran pórtico en la fachada que abre un arco de medio punto y un torreón que se levanta en el lado derecho. La festividad en honor a la Virgen se celebra el 5 de agosto.
Otra fiesta que se celebra también en junio es «A Festa dos Fachos» que desde principios del siglo XXI se ha procurado recuperar una tradición pagana que consiste en el ascenso del monte portando miles de «fachos» o luminarias.
No debemos dejar de hablar del Monte da Peneda sin nombrar la centeneria sobreira (alcornoque) que podría tener más de 400 años. Según la leyenda, bajo sus raíces se esconde un gran tesoro que os mouros enterraron, dirección que parece seguir la antigua mina antes nombrada.
Hola, haiun dato mal posto en nesta publicación, a Festa dos Fachos Non se celebra en Agosto, se Non en Xuño en torno ao cambio de estacion
Hola, agradecemos moito a corrección, xa a arranxamos. Un saúdo e grazas!