Monasterio de Armenteira

Monasterio de Armenteira

No es difícil imaginarse el entorno donde se ubica este monasterio de Armenteira hace varios siglos. Como muchos de los cenobios gallegos se ubicaba en un lugar donde la vegetación envolvería con su manto verde todo el pequeño valle del arroyo de Armenteira.

Escondido entre esa naturaleza y al abrigo del Monte Castrove, se escondía este monasterio románico del siglo XII. A buen seguro su fundación se debió a otro templo más antiguo donde los ermitaños se retiraban para orar. Tal vez los monjes de San Fructuoso habitaran el lugar. Hablamos del Monasterio de Santa María de Armenteira de Meis.

Portada monasterio de Armenteira

Según la leyenda, Ero, que era un caballero de la corte de Alfonso VII, decidió construir un monasterio ya que así se lo pide la Virgen en un sueño. Esto supliría la incapacidad de tener hijos con su mujer. Un buen día, durante un paseo por el campo por el cual trataba de entender la eternidad, se quedó prendido del canto de un pájaro. Al acabar de escucharlo se volvió al monasterio. Su sorpresa fue mayúscula cuando se dio cuenta que ninguno de los frailes que conocía estaba allí y todos habían sido sustituidos por otros. La realidad no era esa, sino que habían pasado más de doscientos años desde el canto del pájaro.

Claustro

El viejo monasterio fue absorbido por el Orden del Císter entre los años 1149 y 1162. Fue cuando cinco años más tarde se construyó la actual iglesia. La iglesia adopta, pues, la arquitectura austera del císter, por la cual se caracterizaba. La aportación de maestros llegados de la España musulmana junto con la base románica dará al templo unas características constructivas únicas. De planta de cruz latina, destacan sus dimensiones, tanto en ancho como en alto.

Iglesia y ábside

En la fachada, un rosetón adorna la bella portada formada por varias arquivoltas las cuales se mantienen gracias a las seis columnas embebidas de cada lado. La profundidad de la portada nos da una idea de el gran grosor de estos muros. Los contrafuertes separan las tres naves por el exterior, y son rematadas con sus respectivos ábsides semicirculares que se encuentran en la cabecera. Unos arcos fajones refuerzan la nave apuntada central.

Sobre el crucero se sitúa el cimborrio, cubierto con una cúpula con nervaduras que se cruzan en el centro, propio del arte Almohade y único caso del arte gallego, donde se demuestra la participación de maestros musulmanes. Un tambor octogonal sostiene esta bóveda. El interior nos muestra la austeridad ya comentada de la orden. De mencionar es el claustro barroco del siglo XVIII que presenta elementos renacentistas. Este fue restaurado en 1969. En el siglo XV entra en épocas oscuras debido a la rebaja de poder de los monjes en favor de los grandes señores feudales.

En 1523 pasa a formar parte de la congregación de Castilla y definitivamente se abandona en 1837, año de la desamortización de la iglesia. En los últimos años el conjunto ha sufrido una buena restauración y desde 1989 es habitado por una pequeña comunidad de monjas cistercienses que ha logrado una magnífica labor para la conservación del monasterio. Además cuentan con una amable hospedería y realizan para su venta, jabones de gran calidad hechos con aceites esenciales con propiedades naturales a base de hierbas aromáticas, flores y plantas.

El Lunes de Pascua son muchos los vecinos que se acercan hasta el monasterio de Armenteira, a pie, siguiendo el camino de los antiguos peregrinos, para honrar a la «Virxe das Cabezas». La tradición dice que hay que asistir a misa con una imagen de cera sobre la cabeza. Es una forma de honrar y dar gracias por todo lo concedido. A la Virgen se le atribuyen cualidades benéficas relacionadas con la cabeza. Al final se celebra una gran romería en su honor, en la que no faltan las «pulpeiras» que nos deleitaran con una estupenda tapa de buen pulpo gallego. Otra fiesta que aquí se celebra es en honor a San Ero, fundador del monasterio. su fecha es el 31 de Agosto. Antes de la desamortización de 1836, se trataba de una gran fiesta que reunía a gentes de toda la comarca. Hoy, se viene celebrando desde hace unos cincuenta años y su carácter es más bien parroquial.

Más fotos

Mapa – Localización

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *