En la parroquia de Santa María de Xuvencos existe otra de las iglesias de origen románico del concello de Boborás.
La iglesia de Xuvencos se sitúa al borde de la línea de ferrocarril que une Ourense con Santiago y para su acceso debemos subir una escalinata que nos da acceso al templo y al cementerio parroquial que se localiza en su atrio.
Sus inicios se extienden por lo menos hasta el siglo XIII por lo que tenemos ya un templo románico de transición hacia el gótico como nos demuestran los arcos apuntados de sus portadas entre otros elementos. A lo largo de los siglos sufrió varias transformaciones, una en el siglo XVIII que configuró su aspecto actual barroco y otra a finales del siglo XIX, exactamente en el año 1881 como reza una inscripción en la fachada. Esta última debieron ser obras de acondicionamiento y de una pequeña ornamentación, como parecen ser las ánforas de piedra del ábside que también están presentes en el cercano Santuario da Saleta.
La fachada de la iglesia de Xuvencos presenta la portada románica con dos pares de columnas en cada lado, las cuales no poseen ningún tipo de basa. Sus capiteles se adornan con sencillas figuras vegetales y zoomorfas. El tímpano se puede apreciar que es moderno y en él no hay nada grabado ni representado. Por encima de la puerta tenemos unos extraños y enigmáticos símbolos de los cuales se dice que pudieron pertenecer a una iglesia prerománica anterior o que bien fueron traídos de algún lugar cercano.
Por arriba se abre una pequeña y alargada ventana abocinada y dos pináculos rematan los laterales. Arriba tenemos una espadaña de dos cuerpos en donde en el primero está el doble campanario. Una cruz remata este conjunto. De su pasado románico mantiene otra portada apuntada en el muro sur cuya puerta está flanqueada por dos columnas también sin basa y con capiteles florales.
Las arquivoltas presentan decoración con bolas y billetes en el exterior. En el alero conserva numerosos canecillos de variada morfología como vegetales, animales y algún barril que denota la unión de esta comarca con el fruto de la vid. En el muro norte le fueron añadidas dos dependencias que forman la sacristía.
El interior consta de una sola nave, con un ábside semicircular en las que se abren tres vanos enmarcados por columnas decoradas que sostienen arcos de medio punto. Se cubre con bóveda apuntada con arcos fajones en el presbiterio.
En el antiguo camino, hoy carretera, existe un hermoso cruceiro del siglo XVIII.
En la iglesia de Xuvencos tiene lugar parte de la conocida “festa das Mudaciós”, en la cual se «muda» a la Virgen desde aquí a la capilla de Santa Isabel de Boborás. Durante el trayecto se realizan diferentes danzas y bailes protagonizados por los más jóvenes. Sin embargo esta tradición no se celebra todos los años sino solo cuando es posible, ya que no todos los años los jóvenes de esta localidad están disponibles para tal evento.
De realizarse la fiesta se celebra el primer domingo y lunes de marzo. Antiguamente se realizaba la «mudanzas» entre la Iglesia de Cameixa y esta, pero desde que una vecina de Xuvencos se refirió a la Virgen de Cameixa como «a Queimada» y al poco tiempo le ardió su casa. Desde aquella Cameixa no participó más en esta singular procesión.