La lejanía de la iglesia parroquial de Frades, A Estrada, propició que un sacerdote natural de Requián construyera una capilla en este lugar dedicada a la Virgen de la Piedad en el siglo XVIII. Aún se conserva la talla de esta Virgen, que es más antigua que la Virxe dos Milagres de Amil. El lugar era paso para los peregrinos que caminaban hacia Compostela por lo que también se convirtió en un centro de oración.
Poco a poco fue desarrollando una devoción que se extendió por toda la comarca. Esto convirtió la celebración de las fiestas en una gran romería que se viene repitiendo durante el paso de los últimos siglos. Se celebra el 28 de agosto y en ella confluyen miles de romeros que llevan sus ofrendas a la Virgen conformando una gran romería que dura todo el día.
Toda la zona está rodeada de un área recreativa destinada a las romerías, y no faltan las fuentes, las mesas, el palco, el lugar de ofrendas y los alcornoques centenarios.