Es muy posible que el origen de esta iglesia esté ligada a la historia de la próxima fortaleza de Celas o Vinseira de la que hoy conservamos sólo la torre.
Esta iglesia llevó una gran reconstrucción en el siglo XVIII que hizo que perdiera gran parte de sus orígenes románicos. Así, en su exterior, apenas podemos apreciar motivos románicos. Tan solo apreciamos el ábside rectangular y una hilera de canecillos que soportan la cornisa. En este existe una ventana ciega que conserva las arquivoltas con decoración románica. La fachada que no presenta motivos románicos, está formada por una puerta adintelada bajo una ventana semicircular. Corona la fachada una espadaña de dos cuerpos con campanario e incluso un reloj. Diversos pináculos decoran las esquinas. Muy cerca también se localiza el Rego das Xesteiras donde se ha rehabilitado un interesante conjunto de columnas.
(Fotos de Toni Corrales)
