El grandísimo arquitecto gallego Antonio Palacios, creo aquí en Panxón (Nigrán) uno de sus mejores proyectos en cuanto a arquitectura religiosa se refiere en todo el SO de Galicia. Tuvo como inspiración el vecino arco visigótico que formaba parte de la antigua iglesia y que fue absuelto de la demolición por su enorme valor histórico.
Por encima de este y como protegiendo al arco, se construyó entre 1932 y 1937 el Templo Votivo del Mar, que vino a sustituir a la antigua iglesia parroquial que se había quedado pequeña.
Al parecer, Antonio Palacios hizo el proyecto de forma gratuita, por lo que disfrutó de total libertad creativa para explotar en este templo todo su arte y plasmar en él lo que se llamó regionalismo. El arquitecto porriñés tan sólo pidió a cambio la conservación de antes citado histórico arco. Una de sus intenciones era la de plasmar un arte gallego, pero sin rechazar los grandes estilos como el románico o el gótico e influencias musulmanas. También quiso brindar esta obra a todas la gentes del mar y es por ello que eligió este lugar que, lejos del interés turístico actual, antaño era una hermosa y pequeña villa que se haya íntimamente relacionada con el mar. Además, el material utilizado fue donado por los vecinos, proviniendo de viejas edificaciones y de ruinas.
Los sillares son irregulares de piedra granítica sin pulir, como queriendo imitar a la antigua iglesia y a gran parte de la arquitectura rural gallega de épocas anteriores. La planta es de cruz latina y en su fachada se encuentra una torre alta de 30 metros. Esta torre fue creada en forma de faro, con el fin de que los marineros la localizasen y sirviera de guía para llegar a tierra.
Adosada a este y aún más elevada se sitúa una torre cilíndrica de la cual diríamos que se trata de un minarete. Además está coronado por los cuatro ángeles custodios orientados hacia los cuatro puntos cardinales. En el crucero se encuentra una bóveda que se asemeja al estilo califal del arte musulmán. Los arcos apuntados góticos se reparten por todas sus vertientes.
Lo más negativo es el estado de conservación de las fantásticas vidrieras del Templo Votivo del Mar y el aumento sustancial de la humedad y goteras que amenazan incluso a algunas imágenes del interior del templo. En casos como la torre, la existencia de dos enormes grietas, ponen en riesgo la integridad de este gran monumento. Su ubicación en una loma, desprotegida de los azotes invernales del Atlántico, causan este deterioro progresivo.
Estamos ante una obra donde se funden varios tipos de arte y la inspiración de la historia gallega, que dan forma a un estilo propio, inimitable, propio de uno de los mejores arquitectos españoles del siglo XX. El arquitecto porriñés plasmó su huella por el Val Miñor y nos dejó constancia de ello con obras como la Virgen de La Roca, en Baiona, y los chalets de Praia América, aquí en Nigrán.
En octubre de 2009 se ha concedió una partida de 215.000 euros para acondicionar la zona e integrar todo el conjunto. Noticia en Faro de Vigo.
Aquó os dejamos una postal del año 1964, en donde podréis apreciar el entorno de la iglesia del Templo Votivo del Mar en aquella década:
no muestras imagenes del interior por lo que deduzco que no se puede visitar libremente aunque he visto en varios blogs fotos del interior, entonces, ¿se puede visitar por dentro o no? y en ese caso ¿hay horario de visitas o siempre esta abierto?
Las veces que fuimos estaba cerrada. Sin embargo es iglesia parroquial por lo que la podrás encontrar abierta.