En el centro de Mondariz se encuentra la iglesia de Santa Baia, de posible origen barroco del siglo XVIII y por lo visto con varias reformas posteriores y algún añadido neoclásico a mediados del XIX. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina con fachada barroca con grandes pilastras en las esquinas coronadas con una voluta bajo un pináculo y una puerta adintelada flanqueada por un par de columnas y dos pilastras rematadas en pináculos con bolardos. Una torre campanario con balaustrada corona el conjunto.
En el exterior los contrafuertes de los muros norte y sur existen ventanas apuntadas abiertas probablemente en la primera mitad del siglo XX que sustituyeron a unas rectangulares que en la actualidad se pueden ver tapiadas.
Antes de la construcción de las capillas de Mondariz-Balneario (municipio diferente e independiente desde la década de los años 20), los usuarios de los famosos baños termales debían recorrer los dos kilómetros que lo separan para acudir a los actos litúrgicos en esta iglesia de Santa Baia de Mondariz.
En el jardín junto a la iglesia tenemos una escultura en honor al médico y político Maximino Rodríguez Fornos (1854-1923), natural de Lougares, alcalde de Mondariz entre 1909 y 1923 y descubridor de la fuente minero-medicinal de O Val. Francisco Asorey es el autor de la obra del año 1925.
En las proximidades de la iglesia podremos ver la casa rectoral con un cruceiro en su fachada.