La historia de esta hermosa iglesia de Santa María de Cambre es de las que nos emocionan. Fue hospital de peregrinos, en su mayoría provenientes de los Paises Bajos, que llegaban por mar a la bahía de A Coruña. Muchos de ellos enfermos encontraban en Sigrás, templo románico dedicado al apóstol Santiago, cobijo y cuidados con los que retomar fuerzas con las que proseguir el peregrinaje por el camino Inglés hacia Compostela.
(Fotos de Toni Corrales)
En lugar de curar las almas pecaminosas, la finalidad del templo era más la de dar atención a los males del cuerpo y conseguir mediante su atención que estos tan místicos caminantes lograsen continuar su viaje de fe lo antes posible hacia su bienquerido apóstol. Después del largo viaje en barco, encontrar un remanso de paz en el que descansar de su periplo era siempre agradecido. Alzando la vista e intentando mirar a través de los ojos del viajero, que sin miedos, lo dejaba todo para comenzar un viaje hacia la meca del cristianismo. Nos imaginamos como sería pisar tierra el llegar a este templo. Sentimos que la fachada nos recibe a campanadas y el rosetón nos ilumina.
Las campanas, improvisados teléfonos, nos contaban historias con sus melodías, muchos las tacharían de portadoras de malas noticias, porque antes, repicaban, avisando de fallecimientos, aunque también eran muchos a los que su repiqueo daba consuelo y protegía de malos espíritus, o eso es lo que se creía. Y es que desde una posición privilegiada son altavoces de una historia, hoy acallada en muchas otras iglesias con megafonías que nos deleitan con ruidos que quieren creerse campanas. La magia inunda esta iglesia, en la que el silencio y la luz tenue, te envuelve por completo. Estilizada en la parte delantera y redonda en formas en la parte trasera, nos incita a conocer un templo en el que la oración y la sanación tuvieron un nexo común. Y es que lo mundano y lo espiritual en el camino, siempre han sido parte de la historia y sobre todo de la vida del peregrino.
La iglesia actual es un templo con planta de cruz latina con tres naves, cruceiro y girola con capillas. La obra data del siglo XII cuando se levantó la iglesia y el monasterio original del cual no queda nada. En la Alta Edad Media, en un lugar conocido como Calambre, se fundó un monasterio familiar por parte de un caballero llamado Alvito y sus hermanas Vestriberga y Urraca. El monasterio fue donado al compostelano de San Paio de Antealtares el 16 de agosto del año 932.Destaca el inusual ábside de cinco capillas al igual que en Carboeiro y en Oseira.
Se dice que se construyó a imitación de la Catedral de Santiago e incluso que el propio Maestro Mateo dirigió las obras. En este ábside, uno de sus posibles constructores, quiso firmar la imponente obra: » Michael Petri», procurando así dejar en este templo su huella, que llego a nuestros días, en buen estado de conservación, dando notoriedad a tan ególatra constructor. Es la única iglesia parroquial gallega con planta catedralicia. Su construcción se debe a los templarios, vigilantes y protectores del Camino, los cuales tenían una fortaleza en la orilla del Puente de O Burgo. Para saber todo sobre su estilo románico podemos ver este enlace donde se habla de la iglesia de Santa María de Cambre. http://www.arquivoltas.com/21-LaCoruna/01-SMCambre.htm
Fue mandada construir por la familia de Traba sobre restos romanos y de la Alta Edad Media (932). La iglesia está catalogada como Monumento Histórico Nacional.