La Catedral de Santiago, el monumento más representativo y más laureado de todos cuantos se encuentran en Galicia. Algo más que su belleza arquitectónica ha de tener para que millones de peregrinos a través del Camino de Santiago, llegaran hasta aquí desde tiempos inmemoriales. Es aquí donde se encuentra el sepulcro del Apóstol Santiago, lo que ha convertido a este templo en uno de los más importantes santuarios de toda la cristiandad. Guiados por la Vía Láctea, que cruza el cielo nocturno de este a oeste, muchos peregrinos acaban aquí el Camino, aunque para otros el punto final suele ser el santuario de A Virxe da Barca en Muxía o en Fisterra, el fin del mundo, lugares donde se oculta el Sol y se esconde la Vía Láctea.
Historia
En el siglo IX, durante el reinado de Alfonso II, unos pastores vieron como una luz que brillaba sobre el campus stellae, (Compostela). Según la tradición allí se encontraron los restos de Apóstol Santiago. Para saber todos los detalles de la historia del descubrimiento del sarcófago es absolutamente recomendable ver la página www.archicompostela.org y entrar en el apartado de la Tumba Apostólica. En una gran presentación nos mostrará paso a paso todos los datos desde el año 44 d.c.
Por orden del mismo Alfonso II, el primer peregrino, se mandó construir en el lugar un pequeño santuario, hasta que años más tarde fue sustituido por otro más grande bajo el mandato de Alfonso III, el Magno. Se trataba de una basílica de tres naves en honor del Salvador y de los apóstoles Pedro y Juan. Durante estos años las razzias de los árabes y normandos eran constantes, lo que llevó a la destrucción de la capilla original por Almanzor. En el año 1075, durante el reinado de Alfonso VI, se da comienzo a la construcción del actual templo en honor a Santiago Apóstol, cuya imagen presidirá el altar mayor bajo el cual se haya la cripta con su sepulcro. Durante 150 años la construcción irá sufriendo constantes alteraciones y añadidos.
En tiempos del Arzobispo Gelmírez se inicia la etapa decisiva de la obra con la incorporación del claustro y el remate de las naves de la catedral, dirigidas por los maestros Esteban y Bernardo el Joven. Hacia el año 1122 la iglesia estaba ya prácticamente rematada lo que fue una de las iglesias románicas más perfectas. Con unos brazos perfectamente proporcionados la iglesia adopta planta de cruz latina con tres naves, de las cuales la central esta cubierta con bóveda de cañón y las laterales de aristas.
Las plazas
Cuatro grandes plazas rodean la catedral: En el oeste, la del Obradoiro, donde se encuentran el Pazo de Rajoy, el Hostal de los Reyes Católicos y el colegio de San Jerónimo. Al sur veremos la plaza de las Platerías con su original y bella portada románica. Al este se sitúa la Plaza de la Quintana, donde se halla la famosa Puerta Santa, que sólo es abierta cuando se celebra el año jacobeo, es decir cuando el día de Santiago Apóstol, el 25 de Julio, cuadra en Domingo. Estos años la catedral se convierte en el centro de peregrinación de millones de peregrinos llegados de todo el mundo. Y por último, al norte, está la plaza de la Azabachería de estilo neoclásico.
El Pórtico de la Gloria
Sin embargo, uno de los elementos más destacados de la catedral es el Pórtico de la Gloria, considerado el más importante conjunto escultórico románico de todos los tiempos. Fue creado por el genial artista conocido como el Maestro Mateo, del quién se cuenta que él o algún discípulo creó también el pórtico de el Monasterio de Carboeiro. En la escultura del el Pórtico de la Gloria se representa un tríptico de la visión apocalíptica de San Juan.
Interior
En el interior destacan el altar mayor que se ubica justo encima del sarcófago del Apóstol. Fue creado en el siglo XVII pero se rehízo en 1890. En este fantástico conjunto destaca la figura del Apóstol que data de 1211 y está hecha de piedra policromada. Debajo de este altar se encuentra los restos de un mausoleo romano que fue aprovechado para depositar los restos del Apóstol donde hoy se encuentran en una urna de plata tallada en 1866 por maestros artesanos.
El Botafumeiro
Digno de mención es el conocido Botafumeiro que es un inciensiario de 1,5 m de altura y 50 kg de peso que en grandes ocasiones importantes, como en el año Jacobeo, se cuelga y se balancea solemnemente.
De Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga Commons)(Lmbuga Galipedia) – Commons., CC BY-SA 3.0, Ligazón
Maravillosa también y recomendada la visita de noche.
Aunque la Catedral siempre luce hermosa a la luz de la luna, bajo un cielo estrellado, con niebla o lluvia siempre nos sorprenderá esta mágico centro del universo.
Bienvenidos a la Meca gallega.