El río Lérez nace en la Serra do Candán, en la comarca de «A Terra dos Montes» muy cerca de donde se sitúa este histórico monasterio de Aciveiro localizado en Forcarei. La elección de lugares tan apartados era propia de órdenes religiosas como la de los benidictinos o el cister, estos últimos fueron quienes construyeron este cenobio en el siglo XII.
Según una inscripción en el muro sur de la iglesia sabemos que su fundación sería el 4 de febrero de 1135. Al principio serían tan solo doce monjes que en muy poco tiempo llegarían hasta ciento seis.
Estos primeros monjes del monasterio de Aciveiro pertenecían a la orden benedictina pero pronto pasarían a formar parte de la orden cisterciense. El rey Alfonso VII concedería la jurisdicción total sobre este coto que llegaría hasta el siglo XIX, con el principio de la desamortización (1835). Una de las actividades que más reportó a los monjes del monasterio de Aciveiro era el comercio de hielo que desde las neveras del Candán servían para conservar las mercadurías perecederas de los arrieros que recorrían estas comarcas y que transportaban hacia el interior. Debemos recordar que muy cerca de aquí pasaba la vía romana que unía Lugo con la ciudad de Pontevedra. Por lo tanto es probable que su trazado fuera utilizado a través de los siglos convirtiéndose en una ruta de gran importancia.
La iglesia del monasterio de Aciveiro, del siglo XII, se construyó gracias al abad Don Pedro. Su planta es basilical de tres naves y tres ábsides, de los cuales el central es el más alto y es poligonal. Los otros dos son semicirculares. Las naves se dividen en cinco tramos, separadas por arcadas semicirculares, disponiéndose sobre ellas un falso triforio de cinco arcos semicirculares y geminados. Las cubiertas de estas naves están construidas con madera aunque originalmente es probable que las laterales fueran pensadas para cubrir con bóvedas de cuarto de cañón. La capilla mayor se cubre con bóveda estrellada del siglo XVI y las laterales con bóvedas de horno. En cuanto la fachada original ya no se conserva. En el siglo XVIII fue reconstruida dándole su aspecto actual.
En el muro norte se conserva la única portada románica con arquivolta decorada con flores inscritas en círculos y apoyada en dos columnillas. Del convento románico ya no queda más que alguna pieza suelta, dos claustros y las escaleras. En el atrio, en frente de la fachada, se conserva un hermoso crucero del creador del impresionante Cruceiro de Hío, el maestro José Cerviño.
Hoy en día el monasterio de Aciveiro está habilitado como hostal y en él se realizan diversos eventos y ceremonias como bodas y banquetes. En el año 1931 el monasterio de Aciveiro fue catalogado como Monumento Histórico Artístico y hoy está considerado Bien de Interés Cultural.