En gallego la palabra «laxe» designa una piedra de grandes dimensiones y de superficie lisa que aflora sobre un terreno sin sobresalir de él. No hay mejor palabra para designar a esta fervenza de este pequeño río afluente del Cea. El río Cea nace en los Montes da Paradanta y poco después se une con este regato de A Laxe do Avó. Pero antes de su unión el pequeño regato tiene que deslizarse por una gran roca lisa de unos 25 metros de altura. Es la Fervenza da Laxe do Avó, situada en el concello de Arbo.
Para llegar hasta ella podemos acercarnos por el lugar de A Rocha y detenernos en las proximidades de A Fonte do Enxeño, en O Pouso. Desde allí un pequeño sendero molinero que discurre paralelo al regato nos acercará hasta la caída de agua mediante pequeños puentes y pasos, que nos harán disfrutar de la antigua y centenaria arquitectura de los restos de varios molinos.
Al llegar nos sorprenderá el gran destierro y desastre visual y ecológico que produjo una pista a los pies de la Fervenza da Laxe do Avó. También podremos acercarnos por dicha pista pero nos perderemos la magia de esta pequeña senda.
Las fotografías de este lugar están sacadas en épocas de abundantes lluvias por lo que no esperéis encontraros la misma cantidad de agua de este pequeño regato. Aún así es un lugar a tener en cuenta pues no solo con sol deberíamos disfrutar de estos lugares y ya sabéis que en Galicia la lluvia es parte de nuestra vida.
En donde empieza la senda, junto a la Fonte do Enxeño, se localizan los restos de un molino muy particular. Y muy cerca también podremos visitar los Muíños de A Rocha. No olvidemos de que Arbo también tenemos unos cuantos sitios dignos de visitar.
Si. Es muy bonita y hace como un mes fuimos mi marido y los niños. Había poca agua pero aún así los niños la disfrutaron