Ya conocíamos el lugar de A Poza da Moura en Domaio, Moaña, pero lo que no sabíamos es la existencia de un sendero que recorre un pequeño pero hermoso río lleno de rincones sorprendentes. Hablamos del Rego da Freixa, muy próximo al lugar de A Poza da Moura.
Seguro que ya sabemos que la palabra «freixa» se refiere a un salto de agua, a una cascada. Y así es, el rego da Freixa hace honor a su nombre, pues este pequeño río se precipita formando pequeñas pero preciosas cascadas descendiendo hasta 50 metros en tan solo un pequeño tramo de 270 metros.
El Rego da Freixa nace a más de 500 metros, en las inmediaciones de Monte Faro. En su descenso pasa pegado a la izquierda del campo de golf de Domaio y muy cerquita de la malograda urbanización residencial de Domaio. Es aquí en donde comenzaremos a recorrer este pequeño sendero que forma parte de la senda de los molinos de A Freixa e da Miñouba.
Desde el punto marcado en el mapa de abajo será posible seguir la pista que nos llevará a la Poza da Moura o bien descender el Rego da Freixa y contemplar sus molinos, cascadas, puentes y la naturaleza de sus orillas.
En un espacio de unos 200 metros encontraremos media docena de molinos, algunos restaurados y otros solo sus restos. Son en su mayoría molinos de tipo cubo que aprovechaban eficientemente el agua en épocas de poca lluvia.
Nosotros hemos realizado el trayecto que comprende desde la urbanización hasta el puente de la autovía, unos 300 metros. Es posible seguir la ruta por el camino que nombramos anteriormente, el Sendeiro do Rego da Freixa e da Miñouba.
Galiza fermosa sempre másica.
Sempre Galiza.