Muchas veces cuando pensamos en los molinos movidos por la fuerza de arroyos los asociamos con tierras de interior y situados en profundos valles. El caso de los molinos de Ardeleiro es totalmente diferente a la mayoría de los casos. Si es verdad que muchos de ellos se encuentran en zonas costeras e incluso en tierras llanas, pero son muy pocos los que aprovechan un arroyo en una ladera de costa que cae directamente al mar.
Aquí, próximos al lugar de Ardeleiro, en la parroquia de San Cristobal de Cerqueda, en Malpica, se encuentra una serie de cinco molinos de agua rehabilitados que aprovecharon para su trabajo el agua del rego dos Muíños. Entre ellos discurre una senda que recorre el arroyo hasta su desmbocadura en forma de una pequeña fervenza en al denominada Ensenada dos Muíños.
Su construcción en mampostería adopta una forma cuadrangular con tejado a una agua cubierta con teja del país.
Curioso entorno en donde la etnografía se mezcla con la naturaleza de la escarpada costa que forman las fuerzas del Océano Atlántico.