En la vía romana XVIII, o Vía Nova, que unía Braga con Astorga, se situaban a lo largo de la calzada una serie de villas romanas que nos daban una idea del nivel de vida del imperio romano.
Estas mansiones surgirían por el enorme tránsito de estas importantes calzadas que unían varias regiones y por lo tanto facilitaban el transporte de materias primas, como el oro, que provenían de lugares como las Médulas, en la comarca del Bierzo en la provincia de León.
En tierras lusas se encontraba la primera villa llamada Saleniana. Dieciocho millas después, pasando por la posible cantera de miliarios en Portela do Home, ya en Galicia, descubrimos la mansión romana que casi con seguridad sería la denominada Aquis Originis o Aquis Ogeresibus. Concretamente se localizaba en la milla 39 de la Vía Nova. No existe miliario que lo indique exactamente, pero si le preceden dos en las millas anteriores que indican la presencia de esta villa. Catorce millas después encontraremos el campamento romano del Aquis Querquennis que se encuentra parcialmente y temporalmente sumergido por las aguas del Embalse das Conchas.
La mansión romana del Aquis Originis se ubica en pleno Parque do Xurés, Reserva de Biosfera, a escasos metros del curso fluvial del Río Caldo y a muy poca distancia de un hermoso paraje formado por A Corga da Fecha. El lugar probablemente fue elegido por que justo allí emanaban aguas termales, muy apreciadas por los romanos. Estas aguas fueron aprovechadas para crear unos fantásticos baños calientes y sistemas de calefacción que disfrutaban los habitantes de la mansión.
Es posible que el nombre de Aquis Originis sea debido a que justo allí emanaban las aguas calientes, ya que no provenían de ningún manantial próximo y no era necesario un sistema de canalización. De todas formas el nombre, según diversos códices, podría ser Aquis Ogirinis, que provendría de su localización en A Serra do Xurés (Gerés). Algunos autores la denominan también Aquis Ocerensis.
Es probable que date del Alto Imperio pero con posibles reformas en el Bajo Imperio. Por lo tanto, comprendería los siglos 2 a.C. hasta el IV d.C. Hoy es posible observar la presencia de las canalizaciones de agua caliente de debajo de la casa, así como un horno y diversas estancias distribuidas a lo largo de la mansión.
En el 2008 se han producido diversos hallazgos de tejas en fincas cercanas que haría más grande el recinto y que podría llegar hasta casi el moderno balneario que se encuentra justo al lado de los Baños públicos del Río Caldo. El lugar se está acondicionado para su visita, con plataformas para su recorrido, pero en 2010 se encuentra prácticamente en estado de abandono, con matorrales dentro de sus muros y sin ningún tipo de señalización y de información que nos permita conocer la historia que estas ruinas presenciaron.
Sin lugar a dudas se trata de un lugar magnífico al cual se le da muy poca categoría e importancia. Esperemos una pronta recuperación del lugar y en futuras excavaciones que nos permitan conocer más a fondo la historia de Galicia. En el lugar se encontraron diversas piezas, como monedas y otros objetos de oro y mármol. Estos hallazgos descansan para su disfrute en el Museo Arqueológico de Ourense.
