Por el valle del Río Caldo, en pleno Parque Natural de A Baixa Limia, discurría hace más de 2000 años la vía romana XVIII, que pasaba por varias mansiones en su largo recorrido entre Bracara y Asturica. Los romanos eran conocedores de las virtudes y propiedades de las aguas termales y en este valle afloraban desde las entrañas de la tierra. Por ello hicieron discurrir por aquí esta vía antes de adentrarse en el gran Val do Limia. El Caldo debe su nombre a la temperatura de las aguas del río, que se elevan por la aportación de varios manantiales termales en su recorrido.
Una muestra del aprovechamiento de los romanos lo veremos en los restos de la mansión romana del Aquis Originis, que se encuentra a orillas del Caldo, muy cerca de A Corga da Fecha. Un poco más abajo existe un naciente de agua termal. En este lugar se ha habilitado una pequeña piscina para poder disfrutar de las propiedades del agua caliente y de su unión con las aguas del Río Caldo. Junto a ella existe un gran área recreativa y una playa fluvial compuesta por todo lo necesario para pasar un agradable día en la zona.
La temperatura de la surgencia se eleva hasta los 60º y es un agua de mineralización débil, bicarbonatada sódica y fluorurada. Sus principales aplicaciones terapéuticas son las relacionadas con el aparato digestivo, respiratorio, afecciones dermatológicas, hepáticas, reumáticas y artríticas.
Estan abiertas al publico
¿Están abiertas todo el año y las aguas son termales (calientes)?
La piscina está abierta todo el año, rara vez cierra. Y el manantial sale sobre el río, no se puede cerrar.