El puente de las Partidas se encuentra en la parroquia de Moreira, y ha servido desde haces muchos siglos para unir las orillas del Río Tea. Aunque cuenta la leyenda que el puente fue construido en una sola noche por los «mouros» lo que hoy vemos es un puente de origen medieval con posteriores reformas en el siglo XVIII. Se encuentra a escasos km río abajo del Puente de los Remedios, que se haya en la localidad de Ponteareas.
Aunque posiblemente su origen sea romano, el puente conserva muchas características medievales, ya que sufrió serias modificaciones a lo largo de la historia, sobre todo en los siglos XIV y XV. Se trata de un construcción de 41 m de largo por 4 m de ancho, compuesto de cuatro grandes arcos, de los cuales los dos centrales presentan arcos apuntados y los dos laterales conservan el arco de medio punto primitivo. A los lados tres pequeños aliviaderos completan el puente. Formaba parte de la vía que conducía desde Tui a Ponteareas para aquí unirse con la vía que iba desde a Ribadavia.
Hay varias leyendas que explican en nombre de este viejo puente. En una de las cuales nos cuenta que el puente era el centro de reunión de una banda de ladrones que se juntaban aquí para «partir» (repartir) los botines. Otra nos cuenta como un grupo de caballeros que desde aquí «partían» a otros lugares para luchar contra los moros. Otra nos dice que aquí se juntaban siete hermanos (Asunción, Lucía, María de la O, Marta, Amaro, Blas y Cibrán) que decidieron predicar la palabra de Cristo para combatir los males de aquellos remotos tiempos, con lo cual prometieron se protegerían unos a otros y para ello allí se juntarían en este lugar cada cierto tiempo para sellar su unió y luego «partir» otra vez en diferentes direcciones. Fue tanta su labor de predicación y de hacer el bien que cuando murieron crecieron sobre sus cuerpos siete montes, los cuales miraban en dirección al Puente de las Partidas continuando así la promesa que habían sellado. Todos ellos fueron santos y venerados en las poblaciones donde crecieron esos montes, en los cuales se hicieron siete capillas (Pesqueiras, Ganade, Picoña, Ribarteme, Lira, Areas, Guláns).
Como muchos otros puentes de Galicia, el de Moreira, también fue utilizado por numerosas preñadas que pretendían que sus embarazos llegaran a buen término. Para ello, a medianoche, esperaban al primer viandante que pasara y este debería apadrinar al futuro hijo rezando unas oraciones y tirando unas monedas al río. Después de esto se realizaba una fiesta como si de un verdadero bautizo se tratase. Por esta tradición el puente ha llegado a denominarse también Puente de las Paridas.
Además del bonito marco natural donde se encuadra, la zona cuenta con un área recreativa con merendero y que en verano se convierte en una agradable playa fluvial. Para los aficionados a la pesca, el río es apto para la pesca de la famosa y deliciosa lamprea (Petromyzun marinus), como así lo demuestran las «estacadas» habilitadas en zonas próximas al puente.
Pero lo peor de todo es que hoy en día (2009) el puente sigue utilizándose para el paso de vehículos ligeros y pesados, con el consiguiente deterioro que ello conlleva. En el año 2005, el puente fue objeto de restauración, para poder afianzar las bases para este menester. Para ello Cultura le adjudicó un presupuesto de más de 140.000 €. Durante las obras el piso fue sustituido dejando al descubierto la vía original de hace cientos de años, quizás de los orígenes del puente.
En ella podíamos observar las profunda marcas que los antiguos carros dejaban en la piedra de la vía. Gracias a las fotos casuales de Juan Garrido, hoy podemos apreciar los grandes esfuerzos que nuestros antepasados hacían para poder cruzar de una orilla a otra. Pero la reconstrucción inesperadamente se llevó este recuerdo. Cientos de litros de hormigón fueron vertidos sobre la antigua calzada ocultando para siempre las huellas del pasado y de la historia, con el fin de poder cruzar cómodamente con nuestros vehículos de un lado a otro.
Me parecio interesante pero para un trabajo de lingua mejor en gallego.
Me alegró mucho una web en español para que la entendamos todos los españoles