Os Chancís

Muíños dos Chancís (Río Xabrega)

Por Sober, en plena Ribeira Sacra, discurre el Regato de Xabrega también conocido como «de Camilo», «da Boca», «de Bouzas» e incluso «dos Muíños». Se trata de un pequeño y corto río pero que forma un espectacular y estrecho valle que se adentra en los mismos Cañones del Sil en los cuales desemboca en forma de cascada. Antes de su unión con el Sil, el río fue aprovechado durante décadas para la subsistencia del pueblo y para ello fueron construidos varios molinos, hoy reconstruidos, que forman parte de una hermosa y corta ruta que discurre entre ellos. Son los llamados Muíños dos Chancís o Muíños do Xabrega.

Existen hasta 28 molinos de los cuales han sido recuperados hasta ocho en los últimos años formando una ruta hermosa y de gran valor etnográfico. Entre estos existían dos que eran de batán para tejidos y el resto se dedicaba para la molienda del grano.

Hoy existe una pequeña ruta que recorre los Muíños do Xabrega de poco más de 1,5 km en donde podremos ver la muestra de los molinos, sus canales, presas, puentes y los caminos que daban acceso y uso al conjunto. Para poder disfrutar de la ruta disponemos de pasarelas, barandillas y miradores sobre el río de madera en gran parte del recorrido.

Molino de Os Chancís

Los molinos fueron objeto de dos restauraciones, una en el año 2005 y otra en el 2010. Si vamos hacia los miradores del Xabrega no debemos dejar pasar este pequeño recorrido que por su naturaleza y arte es un deleite para los sentidos.

Por el conjunto de Os Muíños dos Chancís discurre cerca un antiguo camino del que se dice que fue una vía romana y que se le conoce como Camiño Novo que pasaba por el vecino Castro de Xabrega y que provenía del río Sil por donde lo cruzaba por un antiguo puente del cual aún existen los pilares aunque se encuentran debajo de las aguas del embalse de Santo Estevo.

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Localización – Mapa

1 comentario en “Muíños dos Chancís (Río Xabrega)”

  1. Hermoso recorrido, paraje idílico de nuestra hermosa Galicia que nos hace admirar no solo su belleza sino su tenacidad para subsistir de su gente, un proceso de esa ingeniería rudimentaria que deja de manifiesto la fortaleza e inteligencia de nuestros ancestros.

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