A Ferrería es un pequeño lugar de O Incio situado en la unión de dos valles que forman el Rego do Antiguo y el Rego dos Lameiros. Se localiza a una altura sobre el nivel del mar de 615 metros y está rodeado por montañas que rondan los 800 y 900 metros.
Estas sierras, como la vecina de O Courel, fueron desde siempre recursos para la extracción de hierro debido a las numerosas vetas de este mineral tan utilizado desde los primeros siglos de la historia.
Es por ello que alrededor de estos valles surgiera una gran industria de este sector en los siglos pasados, sobre todo en el XVII y XVIII. Además, la abundancia de espesos bosques de árboles nobles proporcionaba abundante materia prima para la transformación de la madera en carbón vegetal, combustible necesario para la separación de las virutas de hierro y para la forja de herramientas.
Por eso se conservan muchos topónimos relacionados con la raíz «ferr» en relación al hierro. Uno de ellos es el que nos atañe, A Ferrería do Incio. Como es lógico existió aquí una gran herrería que dejo este topónimo y alguno más en los alrededores en referencia a este antiguo establecimiento.
La abundancia de estas vetas de hierro y el acentuado desnivel de los valles propiciaron que el agua filtrada por la montaña desde las zonas altas pasara por estas creando las aguas minerales ferruginosas que dieron fama y vida a este valle y sobre todo a la población de A Ferrería do Incio. Tenemos constancia de la existencia de este manantial ya en el siglo XVI como perteneciente a la Orden de San Juan de Jerusalén. Después pasaría a manos del Conde de Campomanes.
A comienzos de edad de oro del termalismo gallego, A Ferrería fue elegida para la construcción del Gran Balenario en el año 1892 por iniciativa del mismo Conde de Campomanes. El mismo habilitó su pazo situado a escasos metros de aquí y que aún se conserva en un hospedaje en el año 1884. Tenemos constancia del pazo ya en el año 1630. En el recinto del balneario se conserva una capilla barroca.
A principios de siglo alcanzó su auge pero la venida de las guerras mundiales y de la Guerra Civil truncó para siempre ese resurgimiento mineral. Así, como gran parte de los balnearios de Galicia, pasaron a la ruina y al abandono.
En A Ferrería do Incio tenemos los restos de una edificación del año 1892 que fue un gran balneario en las primeras décadas del siglo XX. Después de su abandono permaneció en ruinas hasta finales del siglo XX cuando se empezó a reconstruir para volver a gozar de este tipo de turismo y de este tipo de aguas tan beneficiosas para el organismo. Sin embargo, una mala gestión en su reconstrucción propició que las obras fueran paradas en el 2005 para acabar así el nuevo sueño. Hoy, en la segunda década del siglo XXI existe una edificación arruinada en donde podremos ver los porqués de su paralización.
La fuente medicinal (A Fonte do Balneario) se localiza a 1,5 km del centro de la villa y sus aguas ferruginosas son bicarbonatadas cálcicas magnésicas y muy ricas en hierro y surgen a una temperatura de 10-11º. El manantial vierte sus aguas a 1,25 litros por segundo. Son recomendadas para anemias, aparato digestiva y enfermedades psicológicas como el estrés. Existe una pequeña edificación que cobija la fuente y que es abierta por una vecina del lugar.
Junto al río tenemos un antiguo paseo que bordea el balneario y que nos conducirá hasta el hermoso pueblo de A Ferrería do Incio que mantiene parte de la estructura y arquitectura propia de la edad media.
Muy cerca, en el lugar de O Hospital do Incio se localiza la fantástica iglesia románica de San Pedro Fiz.
