San Salvador de Coiro es una de las parroquias que conforman el concello de Cangas. Su iglesia, dedicada al Divino Salvador, destaca claramente por su magnífico gran torreón que sobresale por su tamaño descomunal sobre el resto del templo.
Se trata de una iglesia de origen barroco cuya torre fue construida en 1784 por los maestros tudenses y hermanos Novás, con referencias en la escuela compostelana. La torre se divide en dos cuerpos separados con una balconada y balaustrada en donde veremos en el primero de ellos el hueco para un escudo que hoy no se conserva. Arriba tenemos el campanario rematado con un pequeño cupulín. En la fachada se abre un gran arco de medio punto que protege la puerta con arco escarzano bajo la figura del patrono.
El templo es de una sola nave y se cubre con bóveda de estrella con nervios en el prebisterio. Posteriormente fue añadida una sacristía que se encuentra adosada al ábside rectangular. En el atrio podremos ver varias cruces y un calvario con cruceiro en el medio mirando hacia las grandes vistas que desde este lugar se tienen de buena parte de la Ría de Vigo hasta su bocana en Cabo Silleiro.
Junto a la iglesia tenemos la antigua casa rectoral del siglo XVII que mantiene dos escudos de armas de la familia Mondragón y los Marqueses de Santa Cruz de Rivadulla, quienes fueron los responsables de la construcción de la torre de la iglesia de Coiro y la rectoral.
En los alrededores y en los muros podremos encontrarnos curiosas piedras trabajadas seguramente pertenecientes a un templo anterior o a la primitiva casa rectoral. También a escasos metros dentro de una finca existe un palomar ligado a la citada casa rectoral.
Cuenta una de las leyendas que las campanas de la iglesia de Coiro sonaban solas de vez en cuando y según contaban era el mismo diablo quién las tañía para invocar a las brujas a aquelarres en la playa de Areas Gordas. El suceso hasta llegó a ser investigado por una comisión de la corte de Felipe III. A raíz de esto se inició una persecución a todo aquel sospechoso de brujería e incluso en las hojas de fallecimiento aparecen varios nombres de esta supuesta cacería.
